San Luis RC.- Para el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, (INIFAP), la problemática que se vive en el campo con los bajos precios en cultivos anteriormente rentables como trigo, podría ser paliada con la reconversión, principalmente a las oleaginosas.
De acuerdo al ex director y hoy investigador de esa dependencia, ingeniero Mario Camarillo Pulido, la clave para salir de esta mala racha que viven trigueros y algodoneros por bajo rendimiento combinado con malos precios, es dejarlos de una vez por todas e incursionar en algo que valga la pena.
Entre los productos que a su juicio serían altamente rentables en la actualidad y que se darían bien en la zona por sus condiciones geológicas y climatológicas, el entrevistado destacó el cártamo que tienen altos apoyos que podrían ser de 5 mil pesos por hectárea, así como es baja inversión.
“Deben los trigueros analizar bien la situación, ya que si no obtienen recursos suficientes no solo para recuperar la inversión, sino también para sostenerse con sus familias, lógico es que hay que cambiar hacia una actividad que realmente les permita tener la rentabilidad necesaria” indicó.
Tan solo entre Mexicali y San Luis Río Colorado, dijo, se cuentan 120 mil hectáreas sembradas con trigo y otras 350 mil en el Valle del Yaqui, sur de Sonora, más lo establecido en Caborca, Hermosillo y otros lugares del Estado, lo que habla por sí solo de la sobreproducción que está causando problemas ya en la comercialización.
Fortaleciendo sus comentario, el ingeniero Camarillo Pulido comentó que “mientras sobra el trigo en el país, somos importadores de oleaginosas como las ya mencionadas hasta en un 94%, razón por la cual el Gobierno federal está tratando de impulsar la siembra al tiempo de bajar la presurización en trigo y otros”.
Sobre el cártamo y girasol que son la base para obtener aceites comestibles, externó que comenzando por el agua asegurando que sale muy barata en virtud de que estos productos salen con solamente de dos a tres riegos, “lo que es más que suficiente para que se logren y alcancen su máximo potencial”.
Camarillo Pulido añadió que en estos cultivos no se tienen problemas de plagas que ameriten una o dos aplicaciones como ocurre con los tradicionales en esta zona norte, algo que siempre será gran ventaja al no inflarse el costo de producción como se da con los demás.
Aunque, apuntó, alguna desventaja ha de tener cualquier cultivo y en el caso del cártamo a diferencia del trigo se debe tener mucho más cuidado con la planta, principalmente con el manejo del riego.
Con el trigo se puede hasta inundar el predio y no pasa mucho, pero con la oleaginosa si dura el agua más de ocho horas seguramente no hay cosecha.
Los riegos que requieren son láminas de 35 centímetros, el primero de 45 y el segundo más ligero un tercero de ocuparse, como ya conocen perfectamente quienes siembran cártamo en la región.
Finalizando la entrevista, dijo el ingeniero Camarillo Pulido que en esta región fronteriza solamente se tienen registradas 20 hectáreas con girasol, lo que atribuye el investigador a la falta de información existente sobre las ventajas que hay de obtener ganancias con menos inversión.
Cabe señalar que anteriormente se han dado otras alternativas rentables como el maíz, pero desafortunadamente los agricultores no han tenido interés, ya que a pesar de darse altos rendimientos hasta de 12 ó 13 toneladas por hectárea, no se ha dado la superficie que se esperaba, lo que se atribuye al miedo de incursionar en otras áreas.
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