Golpe al campo de la región por falta de lluvias
Yucután.- El panorama es poco alentador para campesinos de la región, pues ya hay pérdidas de cosecha de maíz en lo que va de este año por la falta de lluvias continuas. La escasez de las precipitaciones ya propició que los productores pongan sus esperanzas en la variedad “xnuk nal”, que es de ciclo largo, pues las de ciclo corto se están perdiendo al no haber precipitación pluvial.
Bernardo Caamal Itzá, especialista comunitario del tema y productor en esta población, señala que en los municipios de Tahdziú, Chacsinkín y Peto la lluvia fue más errática y debido a esa situación, prácticamente ya se perdió la cosecha de las semillas de “xmejen nal”, es decir, de ciclo corto. —Tal como se pronosticó durante las cabañuelas, las lluvias son muy erráticas y las franjas de lluvias cayeron en algunos municipios, donde el panorama es diferente a la que pasan estos tres municipios —subraya. Afirma que para poner en práctica el trabajo milenario de los hombres del campo, él sembró maíz de ciclo corto y de ciclo largo y se basó en los pronósticos de la cabañuelas y, al mismo tiempo, al sembrar estas semillas tiene como propósito ver la resistencia del maíz tradicional.
Desconcierto
—Ante el panorama incierto, hay dudas entre los mismos productores y al mismo tiempo hay temor porque las familias de los productores dependen de las cosechas porque les sirve para el autoconsumo —destaca.
En Tahdziú, prácticamente el 80% de los productores ya perdió sus cosechas de maíz y otros cultivos.
En entrevista, el comisario municipal, Evaristo Vera Castillo, informó que son 1,550 hectáreas de milpa las que sembraron este año, pero las pérdidas ya son cuantiosas y “hay preocupación de los campesinos por esta situación”.
—El temor crece porque las familias dependen del grano para el sustento del hogar, pues indican que aunque no tengan dinero, mientras haya maíz pueden comer con sus hijos todos los días —enfatiza.
Destaca que la situación actual rebasa los límites de lo esperado porque, además de que no tienen dinero, prácticamente perdieron sus cosechas este año y hay un futuro incierto.
Coincide en que la falta de lluvia propició la pérdida de las milpas, pues hay varios lugares donde las plantas ya se secan por completo.
—Pareciera que estamos en la época de sequía porque las lluvias no caen.
—Son 635 ejidatarios directamente afectados, además de los comuneros.
Recorrido
Esta semana recorrieron las milpas para constatar las pérdidas y elaborarán un oficio que entregarán al gobierno del Estado para informar de las pérdidas que tuvieron y para solicitar apoyos.
En el recorrido señalaron que es triste ver cómo sus esperanzas de lograr una buena cosecha desaparecen por la falta de lluvias, a pesar del esfuerzo que ellos hicieron al preparar el terreno y al sembrar.
Algunos indicaron que se arriesgarán a sembrar de nuevo, pero también temen perder nuevamente, lo cual agravaría más la situación.
El campesino Máximo Ku Rivero Tamayo señaló que son dos hectáreas de maíz que sembraron, pero las plantas no alcanzaron 40 centímetros de altura y ya están jiloteando.
—Perdimos todo, en mi caso nuevamente sembraré si cae la lluvia, pero el riesgo es que pierda nuevamente, sí estoy preocupado porque dependo de la cosecha de maíz, que es para autoconsumo.
Él, Rivero Tamayo, Teodoro Puc Pech, Margarito Castillo Rivero, Antonio Ek Yah, Miguel Puc Sosa, Fernando Jesús Yah Uc, Teófilo Abán Montejo, Demetrio Valle Canté, Juan Bautista Castillo, Ignacio Caamal Catzín, Joaquín Vera Caamal, Daniel Caamal Pech, Anacleto Vera Caamal y Raúl Dzib Yamá son sólo algunos de los productores que perdieron de dos a cuatro hectáreas de maíz.
En Tzucacab, agricultores señalan que las lluvias en esta villa se volvieron “muy engañosas” porque sólo caen por partes muy pequeñas, como anteayer que llovió sólo en las calles de la cabecera municipal y la precipitación no llegó a las milpas más alejadas.
—Todos vimos que era un aguacero con vientos fuertes, pero sólo llegó a la periferia del municipio —se lamenta uno de los productores.
—La lluvia era tan intensa que ya nos habíamos contentado porque en la milpa sí la necesitamos, pero nos llevamos un chasco cuando nos dimos cuenta de que no salió del municipio y la milpa sigue seca, solo llovió en una franja de como un kilómetro dentro del poblado y el viento quebró varias ramas de los árboles.— Miguel Ángel Moo Góngora/ Martín Chac Bacab
Esperanza
A pesar de que varias milpas se están perdiendo, algunos aún confían en lograr sus cosechas.
Autoconsumo
Los productores de Tahdziú indican que las familias de esta comunidad utilizan sus cosechas para el autoconsumo, pues aseguran que les sale más caro comprar maíz.
Afectados
En Tahdziú son 635 ejidatarios directamente afectados por las cpérdidas de sus cultivos, además de los comuneros.
A la espera
Señalaron que esperan que el gobierno del Estado tome en cuenta la situación que atraviesan y los apoyen para sobrellevar este problema.
Diario de Yucatán
