Guanajuato.- El líder agrario José Luis González Rivera manifestó que el esquema de Agricultura por Contrato ya no es funcional, como lo fue años atrás.
La Agricultura por Contrato es una forma de comercializar granos (maíz, trigo, sorgo y soya), con el que se pretende ayudar al productor, y el precio del producto se determina acorde a la demanda internacional.
En México se hace a través de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca).
González Rivera indicó que él, cerca de 2007, trajo a la región dicho esquema. En ese momento la forma de comercializar los granos tuvo auge pues había una crisis alimentaria.
De 2007 a 2008 subieron los costos de la comida a nivel mundial, porque subió el precio del petróleo y del consumo de alimentos, y hubo malas las cosechas por el clima.
Ese nicho se aprovechó y se fijó un precio excelente a la semilla, según González; pero perdió su objetivo el esquema y ya no es funcional.
Venta y compra
En la Agricultura por Contrato con Aserca el precio del grano depende de cómo está en la bolsa de valores en Chicago, y la compra-venta se hace en dólares.
Es decir, no hay un precio fijo.
El campo logró un ingreso extra de mil 500 pesos por tonelada de sorgo, y mil 300 extras por tonelada de trigo, en 2008.
También obedece la necesidad de grano en el mundo, como ejemplo dio: si hay una situación de guerra, donde participa Rusia y cierra su frontera, el precio se dispara por la demanda.
Salen del rumbo
Los granos se recolectan en bodegas habilitadas por el comprador (conocidos como acaparadores), a las cuales acude el vendedor (agricultor) y Aserca es el mediador.
Sin embargo, se dejó de pagar el precio justo y se adeudan pagos.
González Rivera dijo que lamentablemente cuando el dólar alcanza un precio alto y justo para el productor, las ventanillas de Aserca están cerradas; y cuando el dólar cae, de inmediato abren.
Y a los productores se les debe dos subsidios, tal como lo señaló en este mismo medio el líder de la Asociación de Usuarios de Riego José Piceno.
“Todavía se le tarda hasta un año en cubrirle lo que se les adeuda”.
Pese a que se han acercado a la autoridad para que el programa sea permanente y se beneficie al productor cuando el dólar “no esté tan jodido”, “no ha sido posible lograrlo, no hay voluntad de la autoridad estatal”.
AM
