El 90 por ciento de los campesinos del país están en crisis pues, aunque el campo es uno de los sectores más importantes para México, sólo el diez por ciento de las familias dedicadas a este ramo productivo aprovechan las enormes ganancias que genera, según lo señaló Gilberto Carlos Ornelas, representante del Frente Aguascalentense por los Derechos Sociales.
El martes llegó a Aguascalientes el segundo contingente de la Caravana Nacional en Defensa del Territorio y el Derecho Alimentario, compuesto de líderes sociales, indígenas y personas dedicadas a la agricultura de los estados de Aguascalientes, Durango y Zacatecas.
Según Ornelas, la Caravana seguirá su ruta hasta la Ciudad de México a donde llegarán el viernes 14 de octubre para exigirle al Gobierno Federal la modificación de la política agraria que sólo beneficia a pocas familias dedicadas al campo las cuales se han enriquecido.
La demanda principal de la caravana es exigir que el Gobierno de la República modifique la actual política que mantiene hacia el campo mexicano puesto que a la fecha se ha privilegiado el apoyo a los grandes empresarios del campo y ha dejado en el abandono a la gran mayoría de campesinos, ejidos y comunidades rurales.
Esta situación, a decir de Ornelas, pone en peligro la soberanía alimentaria porque los grandes empresarios producen para la exportación para obtener más ganancias y aumentar sus riquezas y dejan de lado al mercado interno.
El hecho de que se abandone a los pequeños campesinos productores y ganaderos, explicó el representante, propicia que se reduzca el mercado interno y se ponga en peligro la soberanía alimentaria, “lo que estamos demandando es que se revierta esa política para que el presupuesto de egresos de la federación de 2017 canalice los mayores recursos hacia los proyectos productivos de los grupos campesinos y los pequeños productores con la finalidad de crear más empleo y producir más alimentos”.
Mientras que el pequeño campesino y ganadero produce alimentos para el consumo nacional, el gobierno subsidia al gran empresario agropecuario que, equivocadamente, se enriquece produciendo para la exportación que si bien, produce más ganancias, no fortalece el mercado interno.
La falta de interés por parte del Gobierno Federal por fortalecer el mercado interno ha generado que el 90 por ciento de los productores campesinos estén en crisis y trabajen sólo para la subsistencia mientras que el restante diez por ciento explotan el campo mexicano produciendo para la exportación.
Este diez por ciento está compuesto de algunas familias conocidas tanto en el país como en la entidad, “son los grandes empresarios que casualmente reciben los principales subsidios y apoyos financieros del gobierno mexicano”.
La Jornada
