Aprovechan en Chumbítaro sistema hidráulico prehispánico para la siembra del cempaxúchitl
San Lucas, Michoacán.- La comunidad productora de flores y jícamas de Chumbítaro, en el municipio de de San Lucas, mantiene vigente un sistema hidráulico de riego que dejaron como herencia a este pueblo los aztecas y purépechas, pues a diferencia del agua rodada que seguía la ruta de varios canales que irrigaban la población, en la actualidad debemos hacer llegar el agua hasta los sembradíos de jícamas y de flores como el nardo y el cempaxúchitl por medio de mangueras que van hasta los dos kilómetros, explicó en entrevista el productor Tomás Avellaneda.
En esta ocasión, señaló el entrevistado, fueron sembradas tres hectáreas de esa flor consagrada a los muertos y para ello se realiza una intensa serie de actividades preliminares que les permiten estar listos una semana antes del Día de Muertos, tiempo en que se cosecha la flor y se embarca para los vecinos municipios del estado de Guerrero y Michoacán, “hasta donde abarca nuestro mercado regional, aunque siempre estaremos expuestos a sufrir los embates de las lluvias y mal tiempo que nos perjudican con frecuencia”.
Tomás Avellaneda conserva con su hermano Ángel una buena parte de las mejores tierras de cultivo de ese pueblo prehispánico que desde tiempos inmemoriales cuenta con un “ojo de mar”, y el abasto de agua que se mantiene todo el año le ha permitido a Chumbítaro ser un famoso pueblo jicamero y florero, por eso el cempaxúchitl se vende en ramos que van de los 30 pesos hasta pacas que alcanzan hasta los 300 pesos y por eso el día último de octubre es cuando empieza la gran actividad del corte.
Para los productores de flores de Chumbítaro, el Día de Muertos representa una fecha muy especial en la que se concentran en sacar adelante el esfuerzo y trabajo de una temporada de siembra, cuidados y cosechas de la flor, y enseguida que se cosecha la flor viene la cosecha de la jícama, otra herencia ancestral que dejaron para este pueblo sus antepasados, y que con orgullo mantienen vigente como una empresa de trabajo y desarrollo que se niega a morir, a pesar de que cada años el agua escasea cada vez más, reconoció Tomás Avellaneda.
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