Durango.- A pesar de los daños que generaron las lluvias de agosto del año en curso, el panorama para los productores agrícolas es positivo, ya que las afectaciones en los cultivos, sobre todo de frijol y maíz, no fueron tan graves ni amplias ya que la superficie impactada, en términos globales, fue de alrededor de 15 mil a 16 mil hectáreas, de acuerdo con un balance realizado por la Organización Agraria Popular (OAP).
El dirigente de dicha organización, Sergio Silva Labrador, precisó que la superficie cultivable en todo el estado de Durango abarca aproximadamente 620 mil hectáreas y que comprende productos como frijol, maíz, alfalfa, avena, trigo, sorgo, cebada, entre otros.
“En el tema del frijol, del maíz y de algunas superficies de avena, que también resultaron dañadas con las lluvias de agosto, se trata de parcelas que ya sufrieron pérdidas totales”, añadió el líder campesino.
Cuestionado sobre si en ese sentido ya se realizaron las gestiones necesarias para activar el seguro catastrófico, el entrevistado lamentó que en muchos casos los cultivos no fueron incluidos en ese programa, por lo que los campesinos no pueden acceder a ese tipo de apoyos.
Sin embargo, dijo, en los casos en que sí se contrató, por parte del Gobierno Estatal, el seguro, los reportes de daños ya se presentaron en las secretarías de Agricultura, tanto federal como estatal (Sagarpa y SAGDR, respectivamente), por lo que sólo resta que estas dependencias efectúen los trámites correspondientes antes las empresas aseguradoras con las que se contrató el seguro catastrófico.
Silva Labrador destacó que si bien los municipios de Guadalupe Victoria y Cuencamé son los municipios donde la superficie sembrada es mayor, los daños también se han detectado en otros como Canatlán y Nuevo Ideal, a cuyos campesinos se les está apoyando con los trámites del seguro.
En general, expuso el dirigente de la Organización Agraria Popular, la mayoría de los municipios del estado de Durango sufrió daños en sus cultivos, aunque insistió en que los primeros mencionados son donde se concentra una vasta superficie, en virtud de que, juntos, conforman la principal zona frijolera de esta entidad federativa, de ahí que es más notorio el daño en esa región de los Llanos.
El Siglo de Durango
