Michoacán.- Joel Avellaneda, un joven estudiante de Telebachillerato ubicado en las orillas de Chumbitaro, amablemente nos abrió las puertas de su parcela, donde su padre y abuelito siembran la jícama, la flor de nardo, cempasúchil, cebolla y maíz.
Llegó la temporada de las dulces jícamas, recientemente acaba de concluir el cultivo de la flor de cempasúchil, dijo Joel.
Resaltó que en esta ocasión, su familia sembró poco, porque este año se sumaron más familias a esta noble labor, cultivar la jícama.
“Va saliendo poco a poco, porque dependemos del entusiasmo de las vendedoras quienes nos compran a mayoreo y ellas las comercializan en Pungarabato y Huetamo”.
Al entrevistar al señor Tomas Avellaneda, afirmó y dijo, “es un sentir de los campesinos, de que sí realmente se entregara el apoyo a quienes, deberían de recibirlo por parte del gobierno, en otras circunstancias estuvieran muchas familias, las que realmente cultivan el campo”.
Porque no contamos con infraestructura para traer el agua a nuestras parcelas, hemos padecido siempre el mismo problema, actualmente la traemos pero nos sale carísimo pagar la luz, pero nos gusta trabajar, aseguro Tomas Avellaneda.
Falsas promesas de políticos
Cada periodo de gobierno, los candidatos prometen a los habitantes de Chumbitaro, municipio de San Lucas, “ahora si será una realidad, la construcción de espacios seguros para que los consumidores arriben sin riesgo de sufrir algún accidente, al bajarse de sus vehículos a comprar las dulces jícamas”. Han pasado años y siguen en espera.
La producción de Jícama es del esfuerzo de los campesinos, no del Gobierno
Sin el apoyo de nadie cultivamos la jícama, por el esfuerzo de los campesinos que producimos anualmente varias hectáreas y que endulzamos el paladar de nuestros paisanos.
Estamos preocupados, porque en Chumbitaro ya casi no hay jóvenes
Se han marchado en busca de mejores oportunidades, pero nosotros seguimos de píe y no perdemos la esperanza de que alguien pueda apoyarnos para mejorar tanto en la infraestructura como para poder dejar el aprendizaje a otros y puedan seguir produciendo la jícama, dijo Tomas Avellaneda.
En la comunidad de Chumbitaro es 100 por ciento campesina y la única productora de este cultivo. Siempre se ha distinguido por ser trabajadora, porque todo el año se cultiva las tierras, con la flor de nardo, maíz, las jícamas, flor de cempasúchil y la cebolla.
Quadratín
