Estas actividades juegan un papel preponderante en el ámbito de la conservación y la alimentación a escala mundial.
La pesca y acuacultura impactan en el medio ambiente y la biodiversidad, en el mundo se dedican más de 56 millones de personas a estas actividades y en México, alrededor de 300 mil personas. Por ello, se busca proponer políticas sustentables de largo alcance que privilegien el cuidado al medio ambiente e impacten en el ingreso y la calidad de vida de los mexicanos.
Durante el segundo día de trabajos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP13), el secretario @pepecalzada participó en la mesa “Pesca y Acuacultura”, y comentó que actualmente estas actividades productivas juegan un papel preponderante no solamente en el ámbito de la conservación, sino en la alimentación, por lo que es estratégico hacerlas compatibles con el ingreso a productores y la conservación de los recursos naturales.
Los recursos pesqueros y acuícolas son renovables, es por ello que en el país se han adoptado las medidas necesarias para una preservación sustentable de las especies, con las mejores prácticas en la captura, en donde se encuentran involucrados tanto el gobierno como las cooperativas de pescadores.
Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indica que el volumen de producción de la acuacultura es igual al de la pesca, y en la próxima década estas dos actividades van a generar más proteína que la carne de bovino, cerdo y ave, lo que significa una alternativa alimenticia a nivel mundial.