YA ES INCOSTEABLE SEMBRAR GRANOS

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Tamaulipas podría dejar de ser el próximo año el llamado Granero de México, luego de que cada vez resulta más caro para los campesinos y productores el sembrar la tierra, debido a que los insumos como el combustible, fertilizantes y semillas, han registrado incrementos hasta del 40 por ciento en los últimos tres años.

Raúl Mendoza Rodríguez, productor de sorgo en el municipio de Valle Hermoso, señaló que tan sólo para hacer producir una hectárea de sorgo, los productores tienen que invertir 8 mil pesos si es de temporal y 10 mil pesos si es de riego, mientras que para una hectárea de maíz, el cultivo aumenta otros 2 mil y 4 mil pesos por el alto costo de la semilla y los cuidados que necesita esta planta.

La crisis por la que atraviesa por ejemplo el sorgo, hace que para el mes de julio a septiembre de este 2017, se haya programado un precio objetivo de 3 mil pesos la tonelada y una hectárea apenas tiene un rendimiento de 3 toneladas en temporal y de 6 con sistema de riego y cuidados de fertilizantes.

Agregó que el precio del maíz blanco para este año se estableció para el mes de julio a septiembre en poco más de 3 mil 400 pesos la tonelada.

Sembrar una hectárea cuesta casi el doble

Faustino Mendiola, de la Unión de Productores del Norte del Estado, indicó que los costos de producción de una hectárea aumentaron casi al doble, luego de que en el 2013 para sembrar una hectárea de sorgo se requería de una inversión de entre cinco mil y seis mil pesos, mientras que ahora es de entre 8 y 10 mil
pesos.

Señaló que cada que aumenta el dólar, los fertilizantes y otros insumos también registran incrementos en su precio, ya que México importa todos los agroquímicos.

“La muestra es que en los últimos dos años el costo de los fertilizantes han registrado un incremento de un 50 por ciento, mientras que las semillas mejoradas también han subido un 30 por ciento de su costo en este lapso de tiempo”, expresó.

Dijo que todo esto ha originado que el costo de producción aumente considerablemente.

“Podemos sembrar sin fertilizantes, sin embargo, esto origina que el rendimiento por hectárea baje considerablemente hasta un 50 por ciento, ya que con fertilizantes se logra cosechar en zonas de riego hasta 6 toneladas y sin fertilizantes apenas se consiguen 3 toneladas por hectárea”, añadió.

El campo está en el olvido

Emanuel Pérez Estrada, presidente estatal de los productores de maíz en Tamaulipas señaló que el cultivo del maíz dejó de ser un negocio para los productores agrícolas, debido a la falta de subsidios y el bajo precio en que se pagan las cosechas.

Dijo que en estos momentos producir una hectárea de maíz blanco equivale a invertir entre los 10 y los 11 mil pesos, por lo que las ganancias sólo sirven para absorber los gastos de siembra y los beneficios que se obtienen son mínimos.

A esto se le suman los incrementos de más de un 30 por ciento a las semillas mejoradas, a los agroquímicos, así como la tecnología que los propios productores se ven obligados a utilizar para hacer más productivo el campo.

Viene recorte a los apoyos

Para el 2017, los productores de Tamaulipas podrían registrar una disminución de los apoyos por más de mil 200 millones de pesos, ante la acción del gobierno federal de reducir la superficie de apoyo del programa de Proagro productivo, así como del Programa Ganadero, entre otros.

El Secretario de Desarrollo Rural, Gonzalo Alemán, señala que el año pasado los productores podían acceder a estos apoyos hasta un máximo de 80 hectáreas, mientras que el Gobierno federal pretende reducirlas sólo a 20 hectáreas por productor.

Mientras que el Progan para este año tiene un recorte presupuestal superior a los 51 millones de pesos de los más de 112 millones que fueron autorizados durante el 2016.

 

 

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