Chihuahua.- Esperan productores de chile y cebolla de Estación Morita buena temporada de cultivo, que les permita la comercialización de hasta el 80 por ciento de su producción.
El exceso de lluvia el año pasado provocó pérdidas importantes y no se logró siquiera recuperar la inversión.
Luego de que el año pasado, se registraran fuertes y numerosas lluvias en la región de Valle de Allende y de que agricultores de cebolla y chile expresaran haber perdido casi la totalidad de sus cosechas, esperan productores que este año, el 80 por ciento de los cultivos pueda ser comercializado.
Así, el señor Armando Lazos, quien se dedica al cultivo de chile y cebolla, manifestó estar esperanzado en que la cosecha de este año rinda para él, buenas ganancias; “El año pasado, por todas las lluvias que se presentaron perdimos nuestras cosechas, la totalidad de ellas, de chile y cebolla, de todos los tipos”.
Dijo levantarse diariamente a las seis de la mañana para trabajar su tierra, en la que cultiva gran variedad de chiles y cebollas.
Chile chilaca, rojos y verdes; chile ancho de la región, verdes rojos y pasados; cebolla blanca, son sus productos. Que con duro esfuerzo, según expresó, dan de comer a su familia.
Lazos lleva 30 años labrando la tierra, incursionando en nuevos métodos de agricultura, auxiliado por los almácigos, semilleros, que le ayudan a procesar sus semillas y condicionar a las pequeñas matas de chile y cebolla, para que crezcan en tiempos oportunos.
“Aquí en Estación Morita, la mayoría de la gente trabajamos en la agricultura; y siempre estamos en la espera de buenos tiempos, clima favorable, para que nuestra labor resulte provechosa”, indicó el agricultor. Quemado por el sol, Armando mostró sus almácigos, semilleros de poliestireno, en los que son germinadas sus semillas, próximas a ser incrustadas en la tierra, para crecer y dar fruto: chiles y cebollas.
En cada semillero, son plantadas 338 semillas de chile o cebolla, y dijo contar con 100 de estos depósitos de poliestireno, mismos que son reutilizados las veces que son necesarias para llenar sus espacios de cultivo, una vez germinadas las semillas.
Y para que éstos puedan ser producidos se necesita tiempo Chile chilaca, rojos y verdes; chile ancho de la región, verdes rojos y pasados; cebolla blanca, son sus productos. Que con duro esfuerzo, según expresó, dan de comer a su familia.
Lazos lleva 30 años labrando la tierra, incursionando en nuevos métodos de agricultura, auxiliado por los almácigos, semilleros, que le ayudan a procesar sus semillas y condicionar a las pequeñas matas de chile y cebolla, para que crezcan en tiempos oportunos.
“Aquí en Estación Morita, la mayoría de la gente trabajamos en la agricultura; y siempre estamos en la espera de buenos tiempos, clima favorable, para que nuestra labor resulte provechosa”, indicó el agricultor. Quemado por el sol, Armando mostró sus almácigos, semilleros de poliestireno, en los que son germinadas sus semillas, próximas a ser incrustadas en la tierra, para crecer y dar fruto: chiles y cebollas.
En cada semillero, son plantadas 338 semillas de chile o cebolla, y dijo contar con 100 de estos depósitos de poliestireno, mismos que son reutilizados las veces que son necesarias para llenar sus espacios de cultivo, una vez germinadas las semillas.
Y para que éstos puedan ser producidos se necesita tiempo.
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