Mata sequía de hambre y sed a 100 reses

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Soledad, SLP.- De hambre y sed han muerto aproximadamente 100 reses, como resultado de la sequía que se registra en La Tinaja, lamentó el presidente del Comisariado Ejidal de dicha comunidad, José Norberto Rangel Miranda, tras señalar que tampoco han recibido apoyo de ninguna autoridad.

En la zona se constató que los ganaderos son de bajos ingresos y sólo observan cómo sus animales, principalmente de las razas Charolais, Suiza y Cebú, mueren o se debilitan por la escasez de alimento y agua para beber, o bien, deambulan entre las calles, pastoreando, buscando alimento.

Y es que aunque los aguaceros refrescaron un poco, no humedeció suficiente los pastizales en los potreros, en los que se engorda a los animales.

El comisario ejidal dijo que la situación de los ganaderos es muy preocupante y desalentador escuchar que el gobierno de los tres niveles, en vez de echar manos de recursos para el sector, simplemente se limitan a decir que no tienen fondos, “no hay”, expresó.

Agregó que han recurrido a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos de Gobierno del Estado de San Luis Potosí (SEDARH), en donde les dice que “como no tienen convenio con el ayuntamiento con Soledad, no les pueden dar apoyos”, apuntó.

Por otro lado, actualmente en La Tinaja son alrededor de 80 familias las que se dedican a la crianza de animales de granja, y entre todos cuentan con unas 2 mil cabezas de ganado, el cual es alimentado principalmente con rastrojo (cosecha de temporal), y cuando se tienen los recursos, se compran pacas de alfalfa y sorgo, con un costo de 35 a 40 pesos por paca.

Rangel Miranda agregó que con las lluvias que se han presentando en las últimas 72 horas, no son suficientes para ayudar al sector, “aunque sí es un aliciente, se formaron varios charquitos y se ahí toman los animales, pero el suelo necesita más agua para que crezca suficiente vegetación, está muy seco”, aseguró.

Uno de los afectados es José Regino Rodríguez, quien ha seguido con la tradición familiar al seguir criando ganado generaciones, y quien en lo que va del año se le han muerto 7 vacas, “este año ha sido muy malo, la pastura está muy cara, y el agua”.

Agregó que actualmente le quedan 10 terneros y 6 vacas, “estas lluvias sí nos beneficia, empieza a salir hierbita, ya los animales buscan y engordan”.

Don José dijo que ante la crisis sus animales se alimentan de “tapona” es decir, queman las pencas de nopal para quitarle las espinas.

Por último, el presidente del Comisariado Ejidal de dicha comunidad hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, para que acudan a esta comunidad y observen el estado de los animales, los cuales algunos por la falta de alimento no se pueden ni mover o poner de pie, los cuales se venden hasta en 500 pesos, cuando el valor comerciales es hasta de 16 mil pesos.

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