Monsanto informó que frente al inicio de la temporada de siembra de soya y el hecho de que aún continua el proceso de consultas indígenas ordenadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la empresa decidió no comercializar semillas de soya que han sido genéticamente modificadas.
A través de un comunicado, la empresa señaló que Monsanto ratifica su respeto a la Ley y las instituciones, en particular al proceso de consultas indígenas ordenado por la SCJN.
Destacó que la empresa no ha vendido soya genéticamente modificada en ningún municipio en los que la SCJN ordenó realizar consultas indígenas.
Además, se explicó que continuarán colaborando con los productores para impulsar la adopción de mejores prácticas agronómicas, que permitan un aprovechamiento más racional de los recursos naturales disponibles.
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