Productores de Nuevo León le apuestan al cultivo de la soya

0

En municipios del norte del estado y en otros, como Los Ramones, los productores locales están optando por cultivar soya como parte de su rotación anual para impulsar sus ingresos y la diversificación de sus productos.

En el municipio de Anáhuac este martes se levantaron 4 toneladas de soya por hectárea sembrada, en el rancho del productor Abel Guajardo Garza, por encima de las 3 toneladas promedio que se están levantando actualmente en Estados Unidos, principalmente en la región de Texas.

La diversificación de los cultivos y la apuesta por la soya por parte de productores del estado ha sido impulsada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la empresa Ragasa, que ofrece financiamientos a los productores con semilla y asistencia técnica, entre otros beneficios.

Francisco Belden, director de abastecimientos de Ragasa, explicó que la intención es poder reducir la dependencia del producto importado; aproximadamente el 95 por ciento de lo que se consume en México proviene desde el extranjero y solo el 5 por ciento se produce en el país, siendo la región noreste la que más aporta en este tema.

“Lo adquirimos totalmente por Ragasa, y podemos producir en un día lo que se levanta en dos hectáreas. No hay problemas de comercialización, el pago es inmediato, siempre y cuando se cumplan con requisitos fiscales, a diferencia con el sorgo o maíz que a veces medio año después de cosechado no lo han podido vender.

“La soya tiene mucha demanda y la logística en el maíz y sorgo no les ayuda a que se tome el precio de inmediato”, aseguró.

Bajo este esquema, Ragasa ya ha logrado acumular a unos 70 productores en Nuevo León, más otros en Tamaulipas y Coahuila. Pero la intención, explicó Belden, es que a largo plazo la empresa pueda abastecerse totalmente de soya mexicana y no tener que importar el producto desde Estados Unidos u otros mercados.

El 100 por ciento de lo cultivado es comprado por Ragasa, que produce aceite de soya, lo que termina beneficiando a los productores al eliminar a “intermediarios” y asegurando la venta total.

Se estima que por cada peso invertido, el productor recibe dos.

Ragasa reúne la producción de soya y la procesa en su planta en Cadereyta y de ahí se abastece el mercado mexicano, y algunas partes del mercado estadunidense, aquel conocido como el “de nostalgia”, es decir mexicanos radicados en el país vecino que buscan consumir comida de su país natal.

Milenio

Comentarios

comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.