El mismo día del reporte, el maíz cayó casi 2.50 dólares/tonelada en promedio en sus diferente plazos en Chicago para cerrar con una pérdida semanal de 1.45% en su plazo a marzo del 2018, que es el que utilizan nuestros productores del ciclo primavera-verano como referencia.
De julio pasado a la fecha, el maíz acumula ya una fuerte caída de 16.27%, equivalente a 27.26 dólares/tonelada.
Si bien es cierto que el consenso del mercado esperaba que hubiera un incremento en los rendimientos del maíz, debido a que en los últimos dos ciclos en el reporte a noviembre el USDA lo ha hecho, nadie imaginó que los elevaría tanto.
Pero vayamos a los números.
A nivel mundial, el USDA incrementó sus estimados de producción en 5.1 millones de toneladas, ubicando la oferta total en 1,270.48 millones de toneladas, es decir, 4.69 millones de toneladas más.
Por el lado del consumo, le aumentó 1.79 millones para quedar en 1,066.62 millones de toneladas, dando como resultado inventarios finales de 203.86 millones; por encima de los 201.3 millones que esperaba el mercado, y 2.9 millones de toneladas más que el mes anterior.
A nivel Estados Unidos, y como ya comentamos, incrementó el rendimiento por hectárea para ubicarlo en niveles récord de 11.01 toneladas, muy por encima de las 10.82 toneladas esperadas, lo que originó un aumento en los estimados de producción de 7.57 millones de toneladas, para quedar en 370.3 millones de toneladas versus 363.97 esperados, quedando la oferta total en 429.86 millones de toneladas.
Por el lado del consumo, el USDA le subió al forrajero 1.91 millones de toneladas debido a que éste ha representado en el periodo de septiembre a noviembre 42% del total estimado para todo el año comercial; el cual corre de septiembre de este año hasta agosto del 2018, mientras que dejó sin cambios el uso para etanol.
En donde el mercado se sorprendió fue en las exportaciones, ya que el USDA las aumentó en 1.91 millones de toneladas para ubicarlas en 48.9 millones de toneladas, cuando el mercado esperaba que más bien las revisara a la baja, debido al lento ritmo de exportaciones que se ha venido observando a lo largo del año comercial, ya que antes del reporte éstas representaban apenas 36% del dato estimado por el USDA, cuando, a estas alturas, el promedio de los últimos siete años se lleva aproximadamente 44 por ciento.
Tan sólo para que se den una idea, a octubre se llevan exportadas 17 millones de toneladas, cuando el año pasado ya se llevaban 24.74 millones.
Al final, el USDA ubicó el consumo total en 366.67 millones de toneladas, es decir, 3.76 millones más que el mes anterior, dando como resultado inventarios finales de 63.2 millones de toneladas, por encima de los 59.95 que esperaba el mercado y casi 5 millones de toneladas por encima del ciclo anterior, lo que significa el mayor dato de inventarios finales de los últimos 30 años.
Con todo lo anterior queda confirmado que la tendencia de los precios del maíz es fuerte a la baja, como lo hemos venido comentando en este mismo espacio desde hace varios meses, y sin duda nuestros productores se verán afectados.
Lo único que podría hacer que el mercado subiera es que se presentara un problema climatológico en Sudamérica que afectara las siembras de maíz en Brasil o Argentina, y por lo pronto, el clima en esa región se ve favorable para el desarrollo del cultivo.
La otra opción es tomar coberturas.
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