El jarabe de maíz rico en fructosa (JMRF), en gran parte importado, absorbe ya el 25 por ciento de la demanda del mercado nacional del endulzante, de acuerdo a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGARPA) del gobierno federal.
De la demanda nacional de un millón 559 mil 504 toneladas de Alta Fructuosa a septiembre pasado, México había producido 516 mil 399 toneladas (33.1 por ciento), pero importado un millón 43 mil 104 toneladas (66.9 por ciento).
El Jarabe de maíz de Alta Fructosa es un endulzante natural hecho a partir de granos de maíz y es utilizado en numerosos alimentos y bebidas que pueden encontrarse en cualquier supermercado por los beneficios que ofrece, indica el website: www.fructuosa.com.mx
En el texto del Quinto Informe de Labores de la SAGARPA se indica que tomando en cuenta la información del Balance Nacional de Edulcorantes, durante el ciclo 2015-2016 la relación de participación de oferta en el mercado nacional se mantuvo en 75 por ciento azúcar y 25 por ciento Jarabe de Maíz Rico en Fructosa (JMRF).
En el documento “Perspectiva del Azúcar de Caña frente a la inclusión de Edulcorantes Artificiales”, de la Comisión Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (CONADESUCA) de la SAGARPA, publicado en febrero pasado, se indica que el mercado de los edulcorantes en México está cambiando la estructura actual del consumo de azúcar y otros edulcorantes como los jarabes de maíz de alta fructosa y los edulcorantes bajos en calorías, es diferente a la que había hace tres décadas, cuando el azúcar prácticamente no tenía competencia. Ahora los jarabes de maíz y los edulcorantes de alta intensidad, como los que contienen aspartame, están desplazando al azúcar en un segmento importante de mercado.
El azúcar de caña, ha sido desde la época de la conquista, el endulzante por excelencia en México y el consumo de azúcar per cápita ha aumentado en 45.6 por ciento desde 1970, lo cual implica que anualmente cada persona en México consume entre 42 y 52 kilos de azúcar al año (SIAP, 2016).
Sin embargo, esta situación se ha visto diezmada en los últimos años con la inclusión de edulcorantes y sustitutos de azúcar bajos en calorías, de los cuales actualmente se utilizan 19 productos de este tipo, establecidos en 2012 por la Secretaría de Salud (SSA), y que fueron publicados el 16 de julio, en el Diario Oficial de la Federación (DOF 2012).
En este acuerdo, se determinan los aditivos y coadyuvantes en alimentos, bebidas y suplementos alimenticios, su uso y disposiciones sanitarias.
Estos sustitutos se encuentran en la cerveza, mostaza, aderezos, pastillas refrescantes, goma de mascar, pasteles, dulces a base de leche, gelatinas, productos de cacao o chocolate, bebidas alcohólicas, cereales, ates, jaleas, avenas, pan, jugos, refrescos y salsas, entre otros. La Sacarina, la sucralosa y el aspartame, son los edulcorantes más frecuentes en los productos industrializados.
En abril pasado, Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros, aseguró que la agroindustria nacional de la caña de azúcar está perdiendo alrededor de 500 millones de dólares por año por la introducción de Jarabe de Alta Fructosa al país.
La Alta Fructosa se utiliza principalmente en la industria refresquera, sin dejarle beneficio alguno a México en cuanto a insumos de producción nacional, salvo una pequeña cantidad de azúcar que consumen, advirtió entonces Blackaller Ayala.
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