Después de la gasolina, diésel y el gas natural, el maíz amarillo fue el cuarto producto que más importó México desde Estados Unidos durante 2017. Las compras totales de este cultivo al país vecino representaron 2 mil 84 millones de dólares (mdd), de acuerdo con el reporte más reciente de la Secretaría de Economía correspondiente al periodo enero-octubre.
El Sistema de Consulta de Información Estadística por País elaborada por la Secretaría de Economía con datos oficiales del Banco de México, señala que la compra de maíz amarillo superó la importación de automóviles y materiales encaminados al sector automotriz, mercancías para el ensamble o fabricación de aeronaves o aeropartes, o la compra de metales, como el cobre o aluminio.
La compra de maíz amarillo, utilizado principalmente como alimento de engorda para ganado y para la producción de biocombustibles, se perfila a superar al cierre de diciembre la importación del año pasado, la cual representó 2 mil 326 mdd pero en un acumulado de 12 meses. En 2009 las importaciones de este producto fueron de mil 345 mdd, casi mil mdd menos que en 2016; es decir, en siete años aumentaron las importaciones de este cultivo en 72 por ciento.
Durante los primeros 10 meses del presente año, México compró al país vecino gasolina por 9 mil 588 millones de dólares, seguido de 4 mil 835 millones de pesos de diésel, así como 3 mil 889 millones de dólares de gas natural. La suma de todos los productos provenientes de Estados Unidos a México en este lapso fue de 160 mil 216 millones de dólares.
Pero no sólo las importaciones de maíz amarillo han aumentado, sino también la de etanol, que es uno de los derivados de este cultivo, el cual se usa como uno de los componentes de la gasolina, como una sustitución parcial del petróleo requerido para este combustible.
Un estudio publicado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, titulado Biodiésel: tendencias tecnológicas internacionales para su obtención mediante el uso de arcillas, señala que la necesidad existente de abastecimiento de diésel aumenta, ya que “con la producción actual no es posible cubrir la demanda nacional proyectada. Lo que tendrá como consecuencia una importación de este combustible a partir de otros países, como Estados Unidos”, entre ellos el biodiésel, que también se produce con maíz.
Aunque la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación considera que México es autosuficiente en maíz para consumo humano, ya que se produce en territorio nacional la mayoría del maíz blanco necesario para alimentación, la importación de maíz amarillo también impacta la sobería alimentaria, consideró hace una semana el presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México), Juan Pablo Rojas.
Sostuvo que este producto también forma parte de la producción agrícola del país, por lo que se debería producir en México como un cultivo estratégico para la economía nacional.
Su producción genera millones de dólares para los agricultores del país vecino, lo cual debería convertirse en empleos en México si se sustituyeran las importaciones por producción local.
“Al comer carne, leche o huevo, indirectamente estamos consumiendo maíz amarillo y con ello hasta el más pobre en México está mandado centavos a los productores de Estados Unidos”, sostuvo Rojas.
Rojas sostuvo que actualmente las políticas públicas encaminadas a este sector se orientan a buscar alternativas en Sudamérica y Asia para la importación de semillas y de maíz en caso de que concluya el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ya que Estados Unidos es el principal proveedor para México. Sin embargo, dijo, no existen proyectos encaminados a reducir las importaciones e incrementar el cultivo nacional.