Durango.- Si bien la mayoría de los productores en el campo coinciden en que la caída de lluvia e incluso de nieve resulta benéfica para sus cultivos, en el municipio de Poanas se teme que un incremento en las precipitaciones dañe los cultivos de trigo que aun no han sido trillados.
El alcalde, José Gerardo Gutiérrez Cervantes explicó que la tormenta invernal, cuyos efectos se presentaron desde el pasado viernes, no han dejado daños para los productores de temporal en Poanas, pero ante el pronóstico de lluvias dispersas algunos están en alerta, sobre todo quienes tiene parcelas con trigo.
“Es trigo y avena, son temporales, no tengo el dato de cuántas hectáreas pero mientras no sea mucho no hay problema, al contrario ayuda a que más pronto se seque, que tenga el secado correcto”, explicó.
El Alcalde enfatizó que Poanas, un municipio que durante los últimos años tres años ha visto mermada su producción de chile a causa de las plagas en las plantas de este cultivo, agradece la ola de frío porque ello amplía el margen de posibilidades de que los virus y bacterias que causan los daños mueran durante la temporada.
Además, para los árboles frutales y nogales en la región la acumulación de horas frío es una buena noticia que se verá reflejada en la producción de 2018.
Reconoció que para los productores de invernadero, las bajas temperaturas significaron pérdidas considerables en el último ciclo del año.
Hace unos días, Roberto Caballero Ruiz, presidente en Durango del Sistema Producto Tomate reportó que Poanas, junto con el Valle del Guadiana, Canatlán y Nombre de Dios reportaron pérdidas por unas 350 o 400 toneladas de tomate a causa del frío.
No obstante, para el Alcalde, las bajas temperaturas ponen a la autoridad en alerta más bien por la población vulnerable y las enfermedades que esto puede traer consigo en el municipio que por el daño que pueda ocasionar a los cultivos de la zona.
