La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), impidió la entrada al país de 959 embarques de animales vivos de las especies equinos, porcinos, bovinos, ovinos y aves, porque representaban un riesgo sanitario para el país.
Entre los principales motivos de rechazo, fueron la presencia de heridas abiertas en los animales, y que los oficiales del SENASICA, durante la inspección física, detectaron parásitos como garrapatas, pulgas o nematodos, así como el incumplimiento en la documentación sanitaria que deben presentar los importadores.
Es importante recordar que México es reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en francés) como uno de los cinco países en todo el mundo que son libres de las enfermedades más devastadoras de los rumiantes y que impiden la exportación de animales vivos y cárnicos.
Con el objetivo de conservar este estatus privilegiado que han alcanzado los productores nacionales, la SAGARPA revisa cotidianamente la información sanitaria a nivel nacional e internacional para tomar las acciones necesarias, a fin de impedir la entrada de animales que pudieran traer enfermedades y plagas exóticas al país.
El SENASICA aplica las pruebas correspondientes en sus laboratorios oficiales con lo que se tiene la seguridad de que están libres de enfermedades que no existen en México, para proteger la producción agropecuaria, acuícola y pesquera nacional.
Asimismo, investiga en diversas fuentes de información oficial qué problemas de salud veterinaria se pueden tener durante el intercambio comercial y la movilización de animales, con el propósito de aplicar las restricciones necesarias y proteger la producción de alimentos.
Para la importación de cualquier producto agroalimentario y específicamente de animales, el SENASICA analiza la condición sanitaria del país interesado en exportar a México y acuerda, con los servicios oficiales de los gobiernos, un protocolo sanitario y establece los requisitos que deben cumplir los exportadores.
Estos protocolos se formalizan de acuerdo con los lineamientos establecidos por la OIE y la Organización Mundial de Comercio (OMC), y son específicos para cada país, porque se basan en su condición sanitaria particular.
En ocasiones es preciso negar la importación, debido a los riesgos zoosanitarios implícitos; los animales ingresan con un certificado de origen, en el que se indica que el animal se encuentra sano.
Adicionalmente, de acuerdo con la regulación nacional, el SENASICA establece los procedimientos de cuarentena y vigilancia epidemiológica a que deben ser sometidos los animales una vez que han ingresado al país e indica los requisitos zoosanitarios que el importador debe cumplir para recibir a los animales en las mejores condiciones sanitarias.