Pega calentamiento a la vainilla en la Cuenca, Oaxaca

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A pesar de que la vainilla producida en la Chinantla, cuente con la insignia de “Baluarte” por poseer una de las mayores diversidades de especie a nivel municipal, el calentamiento global está amenazando la producción.

Arturo Elias García González, segunda generación de vainilleros en la zona chinanteca explicó que las variaciones climatológicas obligaron a retrasar un mes y medio el tiempo de cosecha, con la intención de dar el tiempo necesario a la vaina para su crecimiento.

Un lustro atrás el tiempo de cosecha se realiza en el mes de noviembre, pero actualmente dicho proceso se lleva a cabo a mediados de diciembre.

Incluso el calentamiento global ya afectó a la primera zona de producción vainillera en Madagascar, en donde el ciclón que ocurrió a inicios del año dejó sin producción al continente Africano.

En el año de 1984 cuando inició el proyecto vainillero en la zona de la Chinantla existían más de mil productores y actualmente son 135 familias en 9 comunidades: San Felipe Usila, Valle Nacional, San Andrés Teutila, San Andrés Teotilapan y San Pedro Ixcatlán.

Por ello exhortan a la ciudadanía valorar los recursos naturales que existen en la zona, con la intención de detener o retrasar las afectaciones del calentamiento global, creando generaciones conscientes y preocupadas por su medio ambiente.

La producción sin sobreexplotación

Slow food y la insignia de baluarte a nivel mundial, logró que cada año los productores estén en Turín Italia compartiendo las riquezas campesinas con más de 150 países más y todo el continente europeo.

La vainilla trotamundos

Elías García recordó que fue a mediados de los años 90, cuando se dio la primera comercialización a los Estados Unidos; actualmente la producción de vainilla abarca más de 11 países, dentro de los cuales se encuentra Italia, Suiza, Francia, España, Bélgica, Suecia, Australia, Perú, Canadá entre otros.

El valor de la vainilla para los europeos es único, incluso el mayor vendedor de vainilla se encuentra en una boutique de especies en Paris, Francia donde el costo de las vainas o los subproductos son conseguidos solamente por la alta sociedad parisina.

 

NVI Noticias

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