La producción de maíz en México se reducirá en 2018, pero ello no debe provocar un alza en el precio de la tortilla porque aunque aumenten las importaciones del grano, su precio se mantiene muy bajo a nivel internacional, aseveró Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
“Donde está cayendo la producción de maíz es principalmente en Sinaloa. De 5.8 millones de toneladas que tuvo el año pasado va a caer a 4.8 millones de toneladas este año ya que cultivó menos superficie porque hubo menos agua en las regiones de Culiacán y Guasave, y eso va a afectar”, explicó.
Sinaloa es el principal productor nacional de maíz, en tanto que la mayoría de las importaciones del grano que hace México provienen de Estados Unidos, con el cual se mantiene una balanza comercial deficitaria, pero Anaya insistió en que “estamos comprando maíz muy barato porque ha bajado y anda sobre 140 o 142 dólares por tonelada”.
En cambio, advirtió que “lo que nos pega más es la devaluación porque de un tipo de cambio de 13 pesos por dólar que teníamos en 2012 ahora es de 18.60 y cuando se nos va a 20 pesos por dólar, por cada peso que se devalué el maíz, son 200 pesos más. Eso sí le pega más a nuestros sectores porque el precio del maíz en dólares está barato. No vemos un tema de desabasto o inflación, sino la devaluación”.
Dijo que por eso resultó inválido que productores de masa y tortilla amenazaran a principios de año con aumentar de manera generalizada el precio del alimento, cuando el maíz se ha mantenido barato.
No obstante, el especialista concedió que tenían “un poco de razón en el encarecimiento de los energéticos, pero éstos representan entre 5 y 10 por ciento de sus costos de producción”.
Además, dijo que otro problema del sector es la existencia de monopolios de la tortilla en algunos estados, a diferencia de lo que ocurre en la Ciudad de México que tiene el maíz más caro del país, pero la tortilla más barata debido a la competencia porque hay muchas tortillerías.
