Los productores de maíz están en busca de que todas las variedades de este grano producido en México cuenten con la Denominación de Origen (DO) y que sea reconocido como un artículo nativo del país, esto con el fin de proteger el maíz frente a otros países que quisieran adjudicarse su origen, así lo dio a conocer una nota publicada por el diario Reforma.
De acuerdo con el material periodístico desde hace más de un año se ha buscado información que sustente esta petición y se ha presentado a las autoridades para que todos los maíces de México tengan esa distinción, de acuerdo con Vicente Álvarez, representante del Sistema Producto Maíz a nivel nacional.
Entre los granos de maíz que se incluirán están los que son nativos de ciertas zonas y que están destinados a la elaboración de alimentos en específico, como el maíz cacahuazintle, que se usa para hacer el pozole, así como los híbridos que surgen del cruce de razas, dejando fuera los organismos transgénicos, detalló Álvarez.
“Las variedades que los mexicanos tenemos en producción libre, originales, no tiene propiedad (intelectual) todavía, así que se corre el riesgo, como lo han hecho los chinos con otros productos como el nopal, de que ellos quieren ser los propietarios”, puntualizó Rojas a Reforma.
La DO blindaría al maíz mexicano del riesgo que podrían correr frente algunas empresas de gran tamaño, incluso provenientes de otros países, de que tomen algunas variedades del maíz mexicano para patentarlas y luego explotarlas comercialmente, ya sea en México o a nivel internacional, advirtió Álvarez.
La Denominación de Origen apoyaría al maíz mexicano al obtener un mejor precio del que tiene actualmente, el cual depende de lo valores que se tienen en la Bolsa de Chicago, pues éstos se dejarían de utilizar como referencia.
Uno de los principales argumentos para que este grano tenga un valor propio y no dependa de dicha Bolsa es que se trata de un producto de mejor calidad que los comercializados en el resto del mundo, destacó Álvarez.
No obstante, Rojas dijo que se han enfrentado a diversas dificultades para obtener esta distinción, ya que históricamente ha sido un alimento universal y básico, por lo que su producción y uso se ha generalizado de manera internacional.
De acuerdo con la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), en México hay 68 variedades criollas que son consideradas como originarias del país.
Economía Hoy