Arriban jornaleros a Fresnillo

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Zacatecas.- Cada año cientos de jornaleros viajan kilómetros para llegar a Fresnillo, principalmente a las comunidades Río Florido y San José de Lourdes, con la esperanza de reunir lo necesario para vivir y si es posible ahorrar y llevar algo a sus lugares de origen.

Tradicionalmente los jornaleros provienen del sur del país, de estados como Guerrero, Oaxaca y Puebla; sin embargo, en esta ocasión se suman personas de Sinaloa y Chihuahua.

Los trabajadores comienzan a llegar en mayo, aun cuando son conscientes que con los años ha mermado el trabajo, pero tienen la esperanza de subsistir.

Fernando, quién es chofer de uno de los autobuses procedentes de Sinaloa, lamentó que se abuse de los jornaleros que llegan desde el norte del país a buscar ganarse la vida; “no hay autoridad que vigile las rentas excesivas, la falta de agua y las malas condiciones en las que vivimos”.

Agregó que los habitantes de Río Florido cobran hasta 150 pesos por año por el servicio de agua potable, “pero a nosotros nos quieren cobrar el año completo; abusan porque saben que necesitamos el agua”.

José Meza, quien llegó a la comunidad Río Florido proveniente de Chihuahua, viajó junto a su esposa e hija en busca de trabajo que, a su parecer, le ayudará a salir de la pobreza en la que viven.

Además, aseguró que Fresnillo es un buen lugar para vivir, “es un municipio tranquilo, hay estados donde la violencia es mayor y no nos dejan ni trabajar”.

Sin embargo, lamentó que las condiciones de vida sean tan precarias por la falta de servicios básicos.

Raúl Arellano, quien viaja desde hace cuatro años en esta temporada y es originario de Guerrero, junto a los cinco miembros de su familia, consideró que llegar a Fresnillo “es un logró y da la esperanza de llevar a casa un poquito de dinero que nos permite ahorrar hasta la siguiente cosecha”.

Reiteró que el llegar a Río Florido es un gran alivio, pues para ellos significa llevarse a la boca algo de comer.

Detalló que aun cuando el trabajo es pesado “es más llevadero que en Sinaloa –a donde también acude a trabajar en la cosecha–, pues el calor es insoportable”.

Sin embargo, consideró que la vida en la comunidad, aunque es buena, sufren de abusos por parte de los lugareños, “no por el trabajo en sí, sino por la renta de un cuartito, o bien, una bodega”; en estos espacios deben acomodarse más de tres familias y pagan por ello hasta 4 mil pesos a la semana.

Durante un recorrido efectuado por personal de NTR Medios de Comunicación por algunas de las viviendas de los jornaleros, se constató la falta de higiene y privacidad, pues en un cuarto están hasta ocho jornaleros y los servicios básicos no existen.

Aunque no en todas las viviendas se permitió tomar imágenes, sí autorizaron la entrada, por lo que se observó que algunos cuartos tienen piso de tierra y usan cobijas o colchones inflables para dormir, pero todos con el riesgo de que algún insecto los ataque.

A Río Florido apenas han arribado cerca de 600 jornaleros, pero se espera que en la segunda quincena de mayo y a principios de junio llegue la mayoría de mujeres, hombres, niños y ancianos a laborar en los campos agrícolas.

Por el momento sólo se cosecha tomatillo; cada tina al ras equivale a 5 pesos ganados y la cosecha del día concluye cuando el camión está a su máxima capacidad.

Los jornaleros sólo tienen oportunidad de consumir uno o dos alimentos al día, pues el tiempo es dinero y hay veces que no alcanzan para darse el lujo de comer hasta llegar a casa.

Se espera que arriben cerca de 3 mil jornaleros, 2 mil menos que hace dos años.

NTR

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