Ante la poca demanda de brócoli que se tiene en la entidad, así como lo pequeño del mercado local, productores de este vegetal deben vender su producto hasta la central de abasto de la Ciudad de México, práctica que realizan desde hace 15 años.
En entrevista, Maurilio Ramos Ánimas, campesino de San Miguel Xochitecatitla, en Nativitas, mencionó que desde hace más de 15 años se ha dedicado al cultivo de brócoli, el cual vende en la Ciudad de México.
Explicó que esta siembra la realizó a mediados del mes de marzo, por lo que espera que para junio ya esté lista y pueda comenzar a cosechar.
Detalló que el espacio de tierra es de media hectárea, en donde invertirá un aproximado de ocho mil pesos desde que adquirió las charolas de brócoli, las cuales cuestan entre 50 y 60 y se plantan alrededor de 80, con 350 plantas cada una.
Asimismo, indicó que de este espacio espera obtener un aproximado de 15 toneladas, pero eso no le garantiza que sea una buena cosecha y que le reditúe, pues todo dependerá del precio que al momento de cosechar tenga la verdura.
“A veces el precio no ayuda y se le pierde, entonces tenemos que ir cambiando para luego sembrar cilantro, acelga, espinaca o lechuga, pues como todo es inversión propia porque no recibimos apoyo del gobierno, entonces debemos esperar que haya precio cuando se coseche”, refirió.
Ante esto, dijo, hay ocasiones en las que debe trabajar de la mano con vendedores de la central de abasto para que lo apoyen con la compra de la planta, el fertilizante y ellos ponen el trabajo de la tierra, pero al final solo recibe la mitad de las ganancias.
El Sol de Tlaxcala
