Chihuahua.- Unas 100 hectáreas han sido afectadas por la creciente de la presa Parral en el ejido Punto Alegre, situación que se presenta desde el año 2014 cuando aumentó la captación elevando la cortina 1.78 metros. “Vivo de puro milagro”, expresó el presidente ejidal, puesto que las tierras eran su sustento y ahora subsiste del apoyo del programa “60 y Más”, así como de los pocos trabajos que puede realizar.
El presidente ejidal, Jesús Manuel Ortiz López, dio a conocer que, año con año, enfrentan las inundación desde el año 2014, debido a que aumentaron la captación de agua en la presa con la elevación de la cortina 1.78 metros. Por lo que se pierden todos los cultivos que siembran, lo cual son el sustento de sus hogares.
Fueron cerca de 100 hectáreas afectadas por las inundaciones de la presa, siendo cerca de 30 de 50 ejidatarios perjudicados por esta situación; asimismo, dijo que particularmente, los cultivos le generaban ventas aproximadas a 5,000 pesos cada tercer día que acudía a la central de abastos.
“Yo siembro chile, tomate y maíz; pero ahora tengo que mantearme del apoyo de sesenta y más. Además los poco trabajos que puedo hacer, vivo de puro milagro”, lamentó.
Por su parte, solicitó al Gobierno del Estado que se dé una pronta solución por las afectaciones que padecen, ya que no han tenido respuesta desde que se expusieron las quejas al gobernador Javier Corral cuando era senador, quien prometió que los ayudaría.
El entrevistado destacó que el licenciado Carlos Reynosa, quien laboraba en la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua, fue el encargado de llevar a cabo el acuerdo entre la institución y los ejidatarios para que se les indemnizara el daño en las tierras; sin embargo, aún faltan cerca de 50 hectáreas propiedad de 12 ejidatarios.
El Sol de Parral
