La rabia es una enfermedad de origen viral, progresiva y mortal, que afecta el sistema nervioso central de los mamíferos, incluido el ser humano y las especies ganaderas como bovinos, equinos, ovinos, caprinos y porcinos.
En ese tema y para mantener el estatus sanitario de rabia paralitica bovina o derriengue en especies ganaderas en las zonas libres y mejorarlo en las zonas de control, la Secretaría de Agricultura, a través del Senasica, opera Campaña Nacional para la prevención y control de la rabia en bovinos y especies ganaderas con acciones en 26 estados del país, entre las que destacan:
- 865 operativos de captura para el control de población de murciélago hematófago, el cual transmite la enfermedad al ganado.
- Confirmación de 156 casos de rabia en ganado mediante la prueba Inmunofluorescencia Directa (IFD)
- Aplicación de 871 mil dosis de vacunas antirrábicas tan sólo de enero a junio de 2020.
Asimismo, el Senasica promueve y difunde información alusiva a la rabia paralítica y cómo prevenirla dirigida a productores, técnicos pecuarios, médicos veterinarios, profesionales de los servicios de salud en los estados afectados y público en general, así como la realización de 279 cursos de capacitación, lo que ha permitido que 55.87 por ciento del territorio nacional sea reconocido como zona libre de la enfermedad y el 44.13 restante como zona bajo control.
Por otra parte, la rabia paralítica bovina o derriengue se traduce en importantes pérdidas para la ganadería, entre las más importantes están: las pérdidas económicas, infecciones secundarias, mayor cantidad de forraje o alimento para ganar peso, baja en la producción de leche en los animales afectados, depreciación de las pieles y muerte del ganado por rabia paralítica.
En 2014, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en francés) designó al Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa) como Centro de Referencia en Rabia, reconociéndolo a nivel internacional en el diagnóstico, constatación de vacunas y asesoramiento para vigilancia y combate contra la rabia.
Así, México se coloca a la par de naciones como Estados Unidos, Canadá, China, Francia, Alemania, Corea, Sudáfrica y Reino Unido, que también cuentan con infraestructura de primer nivel para el control de la rabia.
