Una forma de gripe aviar altamente contagiosa y mortal se está propagando rápidamente en Europa, poniendo en alerta a la industria avícola teniendo en cuenta brotes anteriores que provocaron el sacrificio de decenas de millones de aves y pérdidas económicas significativas.
La enfermedad ha sido hallada en Francia, Holanda, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Suecia y, por primera vez esta semana en Croacia, Eslovenia y Polonia, tras afectar severamente a Rusia, Kazajistán y Israel.
La gran mayoría de casos se da en aves silvestres migratorias, pero se han informado brotes en granjas, lo que ha provocado la muerte o el sacrificio de al menos 1,6 millones de pollos y patos en la región.
En Holanda, el mayor exportador de carne y huevos de pollo de Europa, casi 500.000 gallinas murieron o fueron sacrificadas por el virus este otoño, y más de 900.000 perecieron en una sola granja en Polonia esta semana, según las autoridades.
“El riesgo de una transferencia en granjas avícolas y más casos entre aves silvestres es mayor que en los últimos dos años por la aparición masiva de varios virus de la gripe aviar en Europa”, dijo una portavoz del Instituto Friedrich-Loeffler, la agencia federal de investigación de enfermedades animales de Alemania.
El número de muertes de aves de corral en Rusia llegó a 1,8 millones a fines de octubre, de los cuales casi 1,6 millones ocurrieron en una granja cerca de Kazajistán, mostraron datos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés).
La principal cepa encontrada este año en Europa es el H5N8, que diezmó las bandadas en 2016/17 cuando la región registró su mayor brote en aves de corral y silvestres, pero también hubo informes de H5N5 y H5N1.
Aunque el riesgo para los humanos es bajo, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) dijo esta semana que la evolución del virus debe ser monitoreada de cerca. Se sabe que una cepa de H5N1 se transmite a los humanos.
Reuters