El campo siempre ha estado a expensas de lo que las temporadas de lluvia determinen, es decir, si llueve o no, tendrá resultados favorables o desfavorables en los cultivos, para este 2014 la CONAGUA, ha determinado que la temporada de lluvias estará más retrasada que en otros años, por lo que en los plantíos son necesarios los sistemas de riego, ya sea por goteo, canales, aspersores y demás, mismos que en muchos de los casos son gastos para los productores, que los dejan con un mínimo margen de ganancia.
Para científicos como Sergio Jesús Rico Velasco, del Instituto Politécnico Nacional, este tema ha sido primordial, ya que no había una solución para esta problemática, hasta ahora, en que se tiene una alternativa amigable con el medio ambiente, y que reduce entre un 50 y 90 por ciento el consumo de este vital liquido en los plantíos.
“Lluvia Sólida”, como lo denomina el considerado como la mente científica más brillante de nuestros tiempos, Sergio Rico, afirma que este invento consistente en Silos de Agua, incrementa casi 20 veces el rendimiento agrícola en zonas áridas.
Este invento mexicano, se fundamenta en el uso de una sustancia que atrapa el agua convirtiéndola en una especie de gel, para que esté a disposición de las raíces de las plantas, lo que permite mantenerlas hidratadas por más tiempo, y al ser biodegradable, es amable con el medio ambiente.
Los “silos de agua” se elaboran mediante un polímero de acrilato de potasio biodegradable, y que tiene una presentación en polvo, y que desde hace 10 años se están utilizando con resultados favorables como con las palmeras de coco en India, donde se debía realizar un riego de 80 litros cada semana, pero con el uso de la lluvia sólida, sólo se les aplican 50 litros cada tres meses.
Actualmente la lluvia sólida se comercializa en India, Colombia, Guatemala, Honduras, Ecuador, Nicaragua, España, Portugal, Dubái, Haití y Estados Unidos, y se ha aplicado en México con resultados favorables.
El éxito de esta tecnología mexicana radica en que solo tiene que enterrarse a la altura de la raíz de los cultivos, que a lo mucho pasan los 30 o 50 cm de profundidad, para que en cuanto tengan la primer lluvia o riego, se encapsula el agua, tomando una consistencia gelatinosa, manteniéndola a merced de las plantas, evitando que se filtre, siendo aprovechada al máximo por las plantas.
Cabe señalar que el agua permanece así mientras es consumida por la planta según la va necesitando. Una vez que se termina la humedad del polímero éste vuelve a hacerse polvo y cuando llueve nuevamente vuelve a encapsular el agua, manteniéndose en la tierra por un lapso de ocho a 10 años
Según palabras del científico mexicano, hacer uso de la lluvia sólida a través de “silos de agua” es único en el mundo, ya que además de aprovechar mejor el agua en los cultivos, permite almacenar líquido en costales, tambos, cubetas y botellas de PET en caso de la ausencia de la manifestación pluvial, pues no se modifican el PH, las sales ni los nutrientes.
Por cada kilogramo de esta fórmula se gelatinizan 500 litros de agua, es decir media tonelada de lluvia sólida. Por lo que este producto puede utilizarse en todo tipo de vegetación, como pastos o bosques, y sobre todo en la producción de alimentos.
Lo que vendría a incrementar hasta en 20 veces la eficacia agrícola de los plantíos, elevando la producción de media tonelada de maíz por hectárea con sistemas tradicionales de riego a 10 toneladas del mismo cultivo con el uso de los silos de agua.
NSSOaxaca