Las importaciones mexicanas de maíz llegarán a 13 millones de toneladas en el ciclo 2018-2019, un alza acumulada de 132% respecto del ciclo 2012-2013 que concluyó, proyecta el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
El aumento de las compras externas ocurriría aun cuando la Secretaría de Agricultura estima que la producción de maíz se incrementará 27.3% en el presente sexenio, para alcanzar las 28 millones de toneladas en el 2018.
Uno de los principales impulsores de la demanda en el mercado mexicano sería el aumento en el consumo de carnes, lo que estimulará la producción mexicana de reses, cerdos y pollos y, por consiguiente, de insumos como el maíz local y el importado.
En el ciclo 2013-2014 (cada ciclo comienza en octubre del primer año), el Departamento de Agricultura estima que México producirá 22 millones 400,000 toneladas de maíz, importará 10 millones 700,000 toneladas, exportará 400,000 toneladas y consumirá 31 millones 500,000 toneladas.
Enrique Martínez y Martínez, secretario de Agricultura, dijo que no ha habido en México una política pública “inteligente” de toma de decisiones oportunas, que influyan en los niveles de producción e importación de bienes agropecuarios.
“Tradicionalmente, ha habido no sólo una falta de coordinación entre las secretarías de Economía y Agricultura, si somos honestos, a través del tiempo ha habido enfrentamientos, criterios opuestos totalmente”, comentó, y agregó que esto ahora se intenta revertir.
En el 2013, hubo una sobreproducción de maíz que saturó estacionalmente el mercado local, pero permaneció en vigor (hasta diciembre de ese año) un decreto del 2008 que eliminaba un arancel de 20% a la importación de maíz de países con los que México no tiene tratados comerciales, de modo que se introdujo maíz originario de Sudáfrica, complicando más la situación.
Con abundantes inventarios mundiales de maíz y precios de este grano en los menores niveles en los últimos cuatro años, “ahora (hay ) sobreoferta de maíz (…) está a 50% del valor al productor”.
El Economista
