La agricultura familiar ha fortalecido la competitividad de pequeños productores agrícolas en el mundo, además de que los consumidores se benefician con alimentos más saludables y cercanos a su localidad.
Lo anterior se destaca en un análisis publicado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En el boletín “Fomento de circuitos cortos como alternativa para la promoción de la agricultura familiar” se presentan nuevas tendencias en el consumo y la comercialización de productos agroalimentarios.
Indica que lo anterior se ha logrado debido a la comercialización en “circuitos de proximidad” de alimentos frescos, producidos a nivel local y de manera sostenible.
Detalla que los circuitos comerciales denominados bioferias, mercados ecológicos, de proximidad, orgánicos o ferias, reducen la intermediación y conectan la oferta local con el mercado de alimentos.
Además, recogen experiencia de distintos países que han usado como herramientas las ferias locales y el comercio directo para contribuir con el desarrollo económico y social.
De acuerdo con la investigación, las ferias agrícolas y los circuitos cortos de comercialización favorecen la inserción de los pequeños productores en el mercado, lo que permite desarrollar relaciones de confianza, sobre el origen del producto y los lugares de producción.
“Estos canales permiten desarrollar relaciones de confianza, ya que revalorizan el conocimiento sobre el origen del producto y los territorios rurales donde fueron producidos”, aseguró Hugo Chavarría, experto del Centro de Análisis Estratégico para la Agricultura (CAESPA) del IICA.
El análisis refiere que algunos países de América Latina no logran cumplir con las exigencias de los canales comerciales formales, como son el volumen, las formas de pago y la logística.
Sin embargo, abunda, los canales cortos de comercialización hacen posible que los productores vendan de forma directa a los consumidores, y que adquieran productos de temporada, sanos y frescos producidos en territorios cercanos a los puntos de venta.
En países como Chile, Perú y Brasil las ferias libres cumplen un rol fundamental en la comercialización de productos locales, ya que la consolidación de la oferta permite superar el problema de los bajos volúmenes de producción.
En la investigación se mencionan recomendaciones que pueden ser aplicadas por el sector público y privado para fortalecer el desempeño de los circuitos cortos, para la comercialización de la agricultura familiar.
Además, se recomienda identificar, conectar y fortalecer la oferta y la demanda local de alimentos, para crear vínculos entre productores y consumidores de los territorios cercanos mediante el desarrollo de la tecnología que establezca canales de información que fomenten la interacción.
De igual manera, continúa, se prevé aplicar programas de mejoramiento para la calidad de los alimentos y el desarrollo de habilidades como la gestión, el marketing y la comercialización, además de promover mecanismos de comercialización para la agricultura familiar.
Se fomenta también a desarrollar programas para promover la participación de asociaciones de productores y consumidores en el diseño de las iniciativas y proyectos productivos y comerciales.
El documento resalta la importancia de diseñar políticas públicas mediante campañas de concientización sobre los beneficios del consumo de alimentos frescos, para que se adopte un estilo de vida saludable y enfaticen la importancia de la identidad cultural, productiva y alimenticia de los territorios rurales.
Este boletín es un complemento de libro Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe 2014, el cual publican FAO, CEPAL e IICA cada dos años.
NTX
