Investigadores del Centro Universitario del Sur, con sede en Ciudad Guzmán, llevan a cabo el mejoramiento genético de abejas con la finalidad de aumentar la producción de miel en esa región de Jalisco.
El estudio es encabezado por el investigador del Departamento de Desarrollo Regional de ese campus, José María Tapia González, quien desde hace un año trabaja con 155 apicultores de asociaciones de Tamazula, Ciudad Guzmán, Tapalpa, Sayula, Cocula, Gómez Farías, Zacoalco de Torres, Atoyac y Tecalitlán.
El académico evalúo 23 mil 703 colmenas en la zona, de las cuales seleccionó a 200 abejas reinas que pasaron pruebas con tres características: producir más de 25 kilos al año, que fueran poco agresivas y tuvieran más higiene (aspecto que está relacionado con menos enfermedades).
Estas abejas fueron reproducidas genéticamente en laboratorio y las dos mil crías que resultaron de dicha manipulación fueron reincorporadas a las colmenas.
De acuerdo con los apicultores involucrados, las nuevas abejas producen más, son menos agresivas y tienden a enfermarse menos.
Los investigadores todavía no concluyen el monitoreo de las nuevas abejas, pero han constatado que en algunos municipios la producción de miel se incrementó hasta 60 kilos, aunque en otras afectó el mal clima.
“Por ejemplo, a finales de noviembre tenían varias ‘alzas’ (cajitas) llenas de miel, y en diciembre quedaba solo una debido a que por las lluvias de esas semanas no pudieron salir y se comieron ellas mismas la miel”. Sin embargo, en municipios como Zacoalco o Cocula, donde no se registró lluvia, sí hubo más producción, afirmó el académico.
Esto beneficia a los apicultores no solo porque tienen más miel, sino que la disminución de enfermedades y la agresividad en las abejas facilita el trabajo de recolección del productor.
Esta investigación es financiada por la Universidad de Guadalajara y la Fundación Produce Jalisco, y beneficiará a los apicultores de la región por los próximos cuatros años.
Los resultados concretos del primer año se tendrán en noviembre próximo, una vez que se haga la evaluación de las cosechas de otoño de 2014 y primavera de 2015.
Mientras tanto, de manera paralela, el académico mantiene reuniones con los apicultores para evaluar el trabajo y conocer sus necesidades, además de ofrecer capacitación sobre cría de reinas, técnicas para mejorar la polinización y generación de subproductos apícolas como jabones, cremas, champús, pinturas, cera, propoleo y polen.
NTX