En Veracruz a los campesinos ya no les interesa cultivar arroz, el estado descendió del cuarto lugar nacional al octavo, porque la inversión es cuantiosa para sembrar, no les deja rendimientos a los productores, expuso el subsecretario de Desarrollo Agropecuario, Valentín Casas Rodríguez.
El arroz que consumen los veracruzanos viene de Filipinas principalmente y otros países asiáticos. Esto se suma a la denuncia de marzo pasado cuando el presidente del Consejo Nacional de Productores de Arroz de México, Pedro Alejandro Díaz Hartz, denunció que más de 300 productores de la Cuenca del Papaloapan se les adeudan pagos desde el año pasado, de 11 mil 500 toneladas del cereal, por lo cual buscan acuerdos con la Financiera Nacional Rural.
Los campesinos optan por cultivar maíz para la venta de elotes, “el maíz no les atrae porque los costos de inversión son casi los mismos que las ganancias”, precisó el funcionario agropecuario.
Del cuarto y quinto lugar que ocupaba Veracruz a nivel nacional en arroz y su cultivo, la entidad ha “descendido al octavo lugar”.
-¿Qué ha pasado?
-Todos los productos tienen el problema de la oferta y la demanda, si la población no paga lo que se pide, ya no es atractivo.
El costo del kilogramo de arroz está en 30 pesos en promedio y al perderse la vocación arrocera del estado, se importa de Estados Unidos, que es el granero del mundo, y son arroces filipinos, vietnamitas, “los arroces delgados son los que están predominando, el milagro filipino, esto encarece el producto. El problema del arroz es que no se puede mejorar el precio, lo ideal es tener mayor rendimiento por hectárea, porque es con una buena producción como se logra amortiguar el precio. El precio de la caña bajó a 450 pesos por tonelada y llegó a estar a 700, y la única solución es que se tenga mayor rendimiento por hectárea y condiciones de agua, suelo y agua, lo mismo debe pasar con el arroz. Los productores deben tener el apoyo oportuno de semillas, fertilizantes y mucho trabajo y constancia”, destacó el funcionario.
Sin embargo no hay suficiente infraestructura de riego, reconoció el subsecretario, aún cuando se trabaja en impulsar infraestructura de riego presurizado. A esto se suman los adeudos que el gobierno tanto estatal como federal, tienen con productores, quienes recientemente se han quejado de que no les pagan.
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