Apicultores de Canatlán levantaron y levantan la llamada cosecha de miel del mes de mayo, originada por la humedad que dejaron las lluvias atípicas de diciembre y enero y que representa un beneficio para quienes se dedican a esta actividad productiva.
Román Caldera Favila y Patricia Salazar, por separado, mencionaron que si bien es cierto la producción de miel en mayo está muy por debajo de la cosecha de otoño, sí representa un ingreso más que ayuda para el sostén de las colmenas.
Dijo Caldera Favila que con la humedad del invierno se tuvo floración en plantas como la mostacilla, Vara dulce, Romerito y por primera vez en veintidós años, también se recolectó néctar de la flor del perón y manzana Winter Permain.
Ya se tenían muchos años que no se registraban lluvias atípicas y de beneficio para la producción de miel como las tenidas a principios de este año 2015, las cuales beneficiaron con mucha humedad, provocando que a partir del mes de abril las abejas iniciaran el acopio de néctar.
La producción obtenida es muy baja comparada con la del mes de octubre, quizás un veinticinco por ciento en las plantas mencionadas y un poco más en lo que se refiere a la producción de miel del mezquite; esa sí aumentó un poco más, reiteró Caldera Favila.
La cosecha en el mezquite se da sólo el mes de mayo y es una miel muy blanca, algo “garrocita”, por lo muy dulce, por los azúcares naturales con que cuenta.
En lo que se refiere a la cosecha de octubre o de otoño, las plantas melíferas que predominan en la región son el lampote, lampotillo y aceitilla y representa la temporada alta para los productores de miel en el año.
OEM
