El diferencial que existe entre el Ingreso Objetivo del maíz entre los estados de Sinaloa y Tamaulipas es de 550 pesos por tonelada lo que indica, dice Enrique Zolezzi Treviño, que aquí se dejarán de percibir cerca de 1 mil millones de pesos en esta temporada que se reflejará negativamente en el comercio de la región.
Pese a lo anterior y a las quejas de parte de los productores maiceros del norte de Tamaulipas, “nadie ha metido las manos por nosotros, que estamos exigiendo una explicación al respecto”.
Es por eso que está convocando a la conformación de un frente común entre las organizaciones agrícolas de la región a fin de lograr la igualdad en el trato que brinda la Sagarpa a los productores de otras entidades del país.
El agricultor señala que de ser cierta la versión de que el pasado fin de semana estuvo en el estado Enrique Martínez y Martínez, actual titular de la Secretaría de Agricultura, resulta por demás incomprensible el que no se les haya avisado a los productores que perdieron la oportunidad de reclamarle la discriminación de que están siendo objetos por parte del gobierno federal.
Y es que, afirma, “nadie entiende el por qué a los productores de Sinaloa se les fijo en 3 mil 850 pesos el Ingreso Objetivo por tonelada para el maíz en este ciclo agrícola, en tanto que para los de Tamaulipas apenas se tasó en 3 mil 300 pesos la tonelada”.
Debido a esto, dijo que los afectados no serán solamente los productores maiceros del norte del estado, sino que al dejarse de percibir cerca de 1 mil millones de pesos tomando como referencia la producción estimada para esta temporada, el impacto también se dará en todos los demás rubros comerciales y económicos de la región.
Es por esto, dijo, “que ya tenemos más de una semana en que hemos estado pidiendo una explicación a los funcionarios de la Secretaría de Agricultura, además de la exigencia de que se tomen las medidas necesarias para que se iguale el Ingreso Objetivo a los 3 mil 850 por tonelada, tal y como se dará en el estado de Sinaloa”.
También pidió que los dirigentes de las diferentes organizaciones de productores agrícolas alcen la voz y se forme un frente común para lograr este propósito, “porque si nos quedamos callados estaremos dando una imagen de conformismo, cuando en el campo, la situación económica es desesperante”.
El Mañana
