El trabajo de fortalecimiento que los agroindustriales de fresa en la región de Guanajuato impulsan desde el 2006 ya rindió sus primeros frutos al posicionarse como el tercer productor en el país, pero además, ahora están apostando por el mercado de frutillas.
Guanajuato se ubica con 850 hectáreas (ha) de siembra por debajo de Michoacán, que está en la primera posición con cerca de 6,000 ha, seguido de Baja California con 2,273 ha.
Para el último ciclo del 2014, la superficie de cosecha y siembra registrada en la entidad generó una producción cercana a las 20,000 toneladas, de acuerdo con registros de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (Sdayr). Cifra que habrá de incrementar, dado que la superficie de siembra para el ciclo 2015 superaría las 1,100 hectáreas.
Con el aumento en la superficie para el 2015, se proyecta un incremento en la producción de 25%, estimó Javier Usabiaga Arroyo, titular de la Sdayr.
Lo que destaca de la posición ganada por los productores de fresa guanajuatenses, explica el funcionario, es que la tierra en la entidad tiene una mayor productividad frente a su competencia.
“Guanajuato tiene mayor productividad por hectárea y las frutillas cubren las exigencias de inocuidad y calidad que cualquier mercado internacional tiene”.
Frutillas, la nueva apuesta
Para el ciclo que comienza ya sumarán poco más de 1,100 hectáreas para la producción de fresa. En el caso de la frambuesa, para el ciclo que inicia en junio se consideraron 250 y otro tanto de arándanos, fruto que se pretende aumentar, dado que la entidad tiene un potencial en este alimento.
En la producción de las frutillas en la entidad, 1 hectárea tiene un rendimiento de hasta 80 toneladas en un ciclo, de acuerdo con el Sistema Producto Fresa. Cifra superior a otras entidades productoras. El promedio nacional es de 43 toneladas, según datos del SIAP.
De la producción de fresa, 60% se va al mercado en fresco para la exportación y el restante 40% se dirige a la industria que procesa alimentos como congelados y le dan un mayor valor agregado, explicó Virginia Acosta, coordinadora del Sistema Producto Fresa.
“Al productor le es más atractivo el mercado en fresco porque te paga mejor, pero el congelado es un mercado seguro y el precio del congelado ese sí es más estable”.
En el Sistema Producto Fresco, organización que integran productores de fresa de la región, están integradas 32 unidades de producción que representan a los exportadores más importantes del país, explicó Acosta.
Nuevas técnicas
Eliane Hinojosa, directora de Desarrollo Económico y Turismo de Irapuato, región en la que están ubicadas la mayor parte de productores de fresa, refiere que el avance en la posición a nivel nacional deriva de la tecnificación de tierra, uso de invernaderos, macrotúneles y acolchado, que permiten un mayor rendimiento.
“Tiene un valor en todos los aspectos, un mayor valor agregado, mayores nutrientes, mayor durabilidad en el anaquel y muchísimo más sabor”.
La durabilidad de la frutilla, destacó, ha sido uno de los aspectos en el que se ha avanzado, dado que al embarcarlas para su exportación llegan en condiciones adecuadas para su consumo.
La reactivación de la producción de la fresa en Guanajuato, con altos estándares de inocuidad y calidad, inició en el 2006 con un grupo de seis agroindustriales que comenzaron a aplicar las tecnologías del macrotúnel y acolchonado, lo cual se utiliza en Michoacán, Jalisco y otras entidades del país que participan en la producción.
En el 2006 iniciaron con 50 hectáreas, para el 2009 ya tenían entre 150 y 200, producto que comenzó a ser exportado.
Para el 2011 se confirma el Sistema Estatal Producto Fresa que ya cuenta con más de 400 hectáreas de siembra con las más altas exigencias de inocuidad y calidad del producto. A la fecha ya supera las 1,000 hectáreas.
“El precio de la fresas es volátil, por llamarlo de alguna manera, puede tener temporadas buenas y regulares, pero la verdad permite recuperar los gastos”, considera Virginia Acosta.
El Economista
