La experiencia en el manejo de la roya indica que para impulsar la cafeticultura es indispensable el manejo integral de los cafetales, lo cual requiere el remplazo periódico de los cultivos con plantas resistentes, informó la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
En tanto, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) puntualizó que para activar un dispositivo nacional de emergencia, la Ley Federal de Sanidad Vegetal establece que es necesario que se trate de una plaga cuarentenaria y sin antecedentes en el país, y en el caso de la roya del cafeto no se cumple con esta doble condición.
La roya del café es una enfermedad que ha estado presente durante más de treinta años en diversas regiones productoras del país; esto, aunado al envejecimiento de los huertos, ha propiciado que las plantas manifiesten mayores síntomas de la enfermedad.
Desde el punto de vista sanitario, a través del Senasica ha reforzado el programa de vigilancia epidemiológica lo que ha permitido identificar áreas geográficas en las que pueden ocurrir brotes debido a la combinación de variables como: tipo de variedad, edad del cultivo, condiciones de presencia de inoculo del hongo, humedad relativa y temperaturas ambientales.
Es necesario también el adecuado manejo agronómico de las huertas –lo que exige la participación constante de los productores– para la regulación de sombras, podas, control de malezas, fertilización y control químico preventivo, así como la vigilancia epidemiológica que es el eslabón correspondiente a la sanidad vegetal.
Estas acciones están enfocadas en un programa de viverismo de variedades tolerantes al hongo, que implica renovar las fincas paulatinamente, para lo cual se hacen sustituciones parciales de los cafetales, siempre cuidando que las variedades que permanezcan, sean las que requiere el mercado.
Además, con recursos federales, se atienden las superficies consideradas por los técnicos como focos de diseminación de la enfermedad. Y se elabora en un plan de trabajo con perspectiva hasta el año 2030, para el manejo integral de la roya del cafeto, que involucra recursos y acciones tanto del gobierno federal como de los gobiernos estatales y los productores.
El Imparcial
