Palabras del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto, durante el Lanzamiento de la Política de Fomento a la Gastronomía Nacional
Muchísimas gracias.
Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Les quiero saludar con gran afecto, con reconocimiento a su presencia en este acto.
Particularmente, saludar a los integrantes del Gabinete del Gobierno de la República.
A los señores Gobernadores de distintas entidades federativas, que como ellos, todos, espero yo, participen de este esfuerzo que estamos haciendo para impulsar la gastronomía de nuestro país.
Quiero saludar y reconocer la participación de doña Gloria López Morales y de Enrique Olvera, quienes nos han despertado aquí el antojo de muchas cosas sabrosas, en este momento, y gracias por su participación y el testimonio que han dado de lo mucho que se puede hacer sobre el tema que hoy nos convoca.
Quiero saludar aquí a las y los Legisladores Federales que están presentes, que además han sido parte de este importante impulso para definir una política pública, encaminada a impulsar la gastronomía de nuestro país.
A los representantes de los diferentes sectores de la cadena que conforma el sector gastronómico de nuestro país, desde quienes están en las áreas de producción, hasta las áreas de servicio; quienes están en distintos espacios y forman parte de esta gran cadena.
A todas y a todos, les saludo con respeto.
Señores representantes de los medios de comunicación, muy distinguidos periodistas que el día de hoy aquí nos acompañan.
Buenas tardes a todos.
La cocina mexicana, como aquí lo hemos ya testimoniado, es una expresión viva de la diversidad y riqueza de nuestra cultura. En ella confluyen pasado y presente; y en ella se funden colores y aromas, texturas y sabores.
Y precisamente por ello, nuestra gastronomía ha trascendido las fronteras del tiempo y de la geografía.
La cocina tradicional mexicana es un elemento de identidad cultural, transmitida de generación en generación.
Detrás de cada platillo se encuentra un modelo cultural completo, que comprende desde las actividades agrarias y técnicas culinarias, hasta las costumbres y modos de degustación en una comunidad.
Así lo reconoció la UNESCO cuando incluyó a la comida tradicional mexicana en la lista del Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
Afortunadamente, el talento gastronómico de nuestros pueblos y comunidades ancestrales sigue presente en la creatividad y sofisticación de la nueva generación de chefs mexicanos, que están conquistando al mundo.
Hoy, como ayer, productos distintivos de México, como el maíz, los frijoles y el chile, tomates y el aguacate, el cacao o la vainilla, son combinados con maestría para convertirlos en auténticos manjares.
Además de ser una gran embajadora de México, nuestra gastronomía es una actividad noble, que genera empleo e impulsa el desarrollo regional.
Vale la pena aquí decir que se generan en México más de 5.5 millones de empleos, precisamente, a través de la preparación de alimentos. Su impacto positivo beneficia a más de 80 ramas de la economía y, de hecho, más de 500 mil restaurantes registrados contribuyen con el dos por ciento del Producto Interno Bruto nacional, con la generación de riqueza en nuestro país.
El empleo que genera la actividad gastronómica en México es de mayor volumen y en mayor número al que eventualmente generan las manufacturas en nuestro país. Esa es la dimensión que tiene la relevancia e importancia que tiene esta actividad económica de nuestro país.
La cadena de valor del sector gastronómico es de las más amplias y diversas, va desde los pequeños productores agropecuarios, hasta los prestadores de servicios de alimentos, como mercados, tiendas o restaurantes.
Indiscutiblemente el sector gastronómico es una de las principales fuentes de ingreso de los hogares mexicanos en todo el país, y uno de nuestros mayores atractivos turísticos.
Sin embargo, no obstante este desarrollo, todavía tiene un enorme potencial para mejorar y crecer en los siguientes años. Así lo ha determinado el Comité Nacional de Productividad al incluirlo como uno de los ocho sectores estratégicos a impulsar, ya que genera, repito, millones de empleos, pero se encuentra desarticulado y su productividad es sumamente limitada.
Hoy estamos aquí justamente para acelerar la transformación de nuestra gastronomía nacional y convertirla en un sector aún más dinámico e integral, en una sólida plataforma económica de amplio beneficio social y en un elemento clave de nuestra marca-país.
Ese es el espíritu de la nueva política de fomento a la gastronomía nacional, que el día de hoy estamos lanzando.
Esa es la razón por la que aquí están presentes integrantes de toda la cadena de valor de este sector.
El acuerdo presidencial, que en unos momentos más habré de firmar, establece una eficaz coordinación entre las propias dependencias del Gobierno Federal y con las de los otros órdenes de Gobierno.
No se trata, y aquí hay que precisarlo, de crear nuevos programas o crecer la burocracia para darle curso a esta política. Lo que se busca es alinear los objetivos y las acciones que ya realizan las dependencias, para darle mayor articulación a estas acciones e impulsar este sector.
Y en este sentido, nos hemos planteado dos objetivos muy claros:
El primero. Fortalecer la cadena de valor gastronómico, es decir, apoyar, vincular y capacitar a todos los que participan en esta importante actividad.
Déjenme, para ilustrar lo que aquí estoy afirmando y poniendo como un objetivo, un ejemplo:
Tabasco. Uno de los productos típicos de su gastronomía es el cacao.
Con esta política de fomento se podrán apoyar sus distintas etapas productivas, comenzando por el desarrollo y mejora de las plantaciones, luego su transformación en chocolates o bebidas, y posteriormente su comercialización, ya sea en restaurantes, centros comerciales o en mercados internacionales.
Y este ejemplo tan simple de suma de esfuerzos, se puede escalar y multiplicar para cada producto y región del país.
Las posibilidades son tan amplias como la creatividad, el talento y voluntad de nuestra gente.
El segundo objetivo de esta política es la promoción integral de nuestra gastronomía dentro y fuera del país.
Para explicarlo de forma clara y utilizando nuevamente el ejemplo del cacao de Tabasco, esta entidad ya está aprovechando este producto como una atracción turística.
Los visitantes pueden conocer las haciendas donde se cultiva este fruto; participar en la elaboración tradicional del chocolate y degustarlo en nuevas creaciones culinarias preparadas por innovadores chefs mexicanos.
Iniciativas como ésta son las que queremos apoyar y replicar en diversos puntos de la geografía nacional con nuevas rutas gastronómicas, lo mismo que promoviendo estrategias innovadoras y modernas en el exterior.
Y para lograrlo, será de gran utilidad, como lo hemos podido observar en el video que hace un momento se proyectó, será de gran utilidad la marca denominada: Ven a Comer, vinculada a la marca-país y dará cauce a todas las acciones de promoción que emprenda el Gobierno de la República en el marco de esta política nacional.
Contará con una plataforma electrónica, donde se concentre toda la información sobre la gastronomía mexicana, incluyendo beneficios, acciones y un calendario de eventos específicos.
Además, permitirá crear un distintivo de calidad y autenticidad para productos, mercados, proveedores, utensilios y restaurantes e, incluso, cocineros tanto en México como en el exterior.
Y aunado a ello, para cumplir con ambos objetivos de la política nacional, he dado indicaciones a distintos integrantes del Gabinete del Gobierno de la República, a distintas dependencias para que entre otras varias acciones, señalo solo aquí algunas de ellas, estas acciones se articulen y coincidan en un mismo punto:
Promuevan el emprendimiento y la productividad de las unidades gastronómicas.
Diseñen e implementen esquemas de educación técnica, certificación de competencias laborales y financiamiento a pequeños productores, vinculados a esta cadena de valor.
Establezca una agenda de trabajo enfocada a las cocinas tradicionales del país.
Promueva nuevas denominaciones de origen y marcas colectivas para productos vinculados a la gastronomía.
Además, queremos que esta política fomente la participación de los sectores social y privado, a fin de generar suma de esfuerzos entre productores, emprendedores, profesionistas, académicos, habrá de instalarse con este propósito un órgano consultivo de la gastronomía mexicana, como un mecanismo de diálogo y de consulta para quienes participan dentro de este sector.
Con medidas específicas como éstas, desde el productor agrícola, hasta el gran exportador de alimentos procesados, desde la cocina tradicional, hasta el restaurante gourmet, desde una pequeña comunidad de pescadores, hasta un destino turístico de clase mundial, todos encontrarán espacio y respaldo en esta política nacional.
Señoras y señores:
Quiero recoger algo de lo que hace un momento aquí doña Gloria nos participara y, además, nos invitara a degustar los taquitos de cochinita pibil, lo que el video proyectó de lo que es parte de nuestra cocina tradicional: el mole, los tacos de escamol, los chiles en nogada, por sólo hacer referencia algunos de los alimentos que fueron mostrados en este video, y que son parte de nuestra tradición alimenticia, de nuestra cultura.
Y que, además, han tenido el reconocimiento por parte de UNESCO, como aquí ya lo he señalado, pero bien apunta doña Gloria: no podemos quedarnos sólo ahí. No podemos cruzarnos de brazos y quedarnos en el orgullo y la satisfacción de saber que nuestra economía tiene reconocimiento internacional.
Lo que aquí queremos destacar es que ésta es una actividad económica que verdaderamente genera millones de empleos en nuestro país, pero que hoy tenemos que trabajar porque sea más productiva, porque haya una mayor integración en la cadena de la industria gastronómica que, insisto, va desde la producción de alimentos hasta los alimentos que se degustan ya en la mesa de las familias mexicanas, o en algunos de los puntos de prestación de servicio en donde se ofrece la comida tradicional.
Se trata, en pocas palabras, de que el Gobierno de la República y en sus distintas acciones, conjuntemos un esfuerzo, apoyemos este sector, y lo volvamos mucho más productivo.
Que no sólo tengamos la satisfacción de saber que tiene reconocimiento internacional, que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; sino que, además, sea un detonante aún mayor del desarrollo económico de nuestro país, de la actividad productiva de nuestro país, y contribuya aún más a la generación de empleos en México.
Eso es lo que busca esta política que estamos hoy definiendo, que estamos anunciando, y que queremos que el actuar de las diferentes dependencias del orden federal y de los órdenes estatales, estén alineadas, entre otros propósitos, a este objetivo tan importante.
Estamos aquí, en este espacio que, sin duda, es ícono de la historia de nuestro país, en La Ciudadela.
Recuerdo, y al ver aquí las fotografías de Octavio Paz, me recuerda que justamente aquí celebramos los 100 años de su nacimiento, y él decía que la cocina es la manera más segura de acercarse a un pueblo.
Y, en efecto, los turistas que vienen a nuestro país reconocen a nuestra Nación o, más bien, conocen de mejor manera a nuestra Nación a través de su comida.
Se estima que una tercera parte de lo que gastan en su viaje es para deleitarse con los platillos mexicanos y, por todo ello, todos los aquí presentes y los millones de mexicanos que forman parte de la industria gastronómica, son auténticos representantes de nuestro querido México.
Sepan todos que cuentan con el respaldo del Gobierno de la República para llevar lo que ustedes dedican con creatividad, con entusiasmo en su quehacer diario a lograr que los colores, aromas, texturas y sabores de nuestra cocina mexicana entre a una nueva etapa de desarrollo y presencia en el mundo.
Hagamos que nuestra gastronomía sea una gran fuente de inclusión, prosperidad para nuestra sociedad y también de proyección internacional.
Quiero, nuevamente, agradecer la presencia de todas y todos ustedes en el anuncio de esta política de carácter transversal, que permita realmente darle mayor fortaleza, impulso y proyección a la gastronomía de nuestro país.
Muchas gracias y muchas felicidades.
DIVERSAS INTERVENCIONES
