Guasave, Sinaloa.- Los focos de infestación de pulgón amarillo que han provocado devastaciones en siembras de temporal han ocurrido en parte por la intención de siembra de los propios productores, pues de manera continua recurren al cultivo de sorgo, y en parte a la falta de aplicación de recursos que serían destinados a insectos benéficos contra esta plaga, informó Héctor Moreno Cota.
El presidente del Cesavesin explicó que desde el 2014 se detectó la presencia y condiciones de hábitat del pulgón amarillo que entró por Tamaulipas, desde Estados Unidos, para lo cual se iniciaron cinco acciones, entre ellas la destrucción de socas.
“Desafortunadamente nuestros productores también tienen un desorden, queremos sembrar sorgo en todas épocas del año, las labores de preparación a veces agarran el argumento de que no les llegan los apoyos y nos dejan los focos de infestación de las socas y ahí se reproduce”, expresó.
SUPERFICIE
En la parte serrana de Sinaloa hay establecidas alrededor de 270 mil hectáreas de sorgo y zacates forrajeros con presencia de pulgón amarillo pero los daños son mayores en alrededor de 150 mil hectáreas.
Dijo que el exceso de zacate Johnson provoca más infestación y este se encuentra no sólo en cultivos sino también en áreas como la orilla de carreteras, arroyos, travesías y caminos.
“Es una situación devastadora la forma en que este insecto se reproduce, permanentemente el Cesavesin y las juntas han estado dando orientación, asistencia técnica de esas cinco acciones, estamos probando resistencias de variedades para efecto de que sea una acción también la liberación de insectos benéficos como Crisopha, son cinco juntas y dos laboratorios particulares en el estado, pero además se están destinando nueve millones de pesos de recursos de contingencias”, expuso.
PROGRAMA EMERGENTE
Se requería de un programa emergente de 23 millones de pesos que se aceptó e hizo entender que sería favorable y es hora que no se entrega, subrayó.
“Eso nos hubiera posibilitado a nosotros como el Cesavesin y las juntas el poder haber atendido con insectos benéficos al inicio de la siembra de temporal que es a fines de mayo, principios de junio, señaló.
“Entonces no se atendió en la medida que requería la emergencia.”
El Debate