En la comunidad de Dolores Hidalgo, en el municipio de Huitziltepec, 13 productores de pitahaya serán pioneros a nivel nacional en exportar este fruto fresco a Estados Unidos.
Los campesinos de esa localidad, una de las de muy alta marginación y que está incluida dentro de la Cruzada Nacional contra el Hambre, mejoraron el cultivo y su corte para su comercialización.
De acuerdo con Fernando Méndez Peralta, uno de los productores, exportarán 21 toneladas de la fruta roja a California, lo que representa incrementar hasta seis veces el valor de su producción, con lo que prevén obtener ingresos por 4 millones de pesos.
Lo anterior, explica, se dio porque a la pitahaya se le atribuyen propiedades antioxidantes; además, su consumo regular puede reducir riesgos de desarrollar enfermedades cardíacas e hipertensión arterial, lo cual interesa a empresas de productos nutritivos sacar provecho.
De acuerdo con el productor, desde el 2014 emprendieron el proyecto para mejorar el cultivo, esto con el apoyo de técnicos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
La cosecha se da en 14 huertos, con una superficie de 22 hectáreas, lo que permite que ahora puedan exportar hasta 70% de su producción a la unión americana, en una primera etapa, con expectativas a aumentarla.
Proceso arduo
Expone que para abrir el mercado fue necesaria la firma del Anexo 6 en el Plan de Trabajo Operacional para la Exportación de Pitahaya Fresca irradiada de México a los Estados Unidos, entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés).
“El resultado de este esfuerzo es que, durante la cosecha 2015, que sólo dura dos meses, los agricultores cuidaron que el producto cumpliera con los requisitos marcados para enviarse el primer cargamento”, apunta.
En México se cultivan alrededor de 2,000 hectáreas de pitahaya, de las cuales se obtiene una producción de 6,400 toneladas, con un valor estimado en 80 millones de pesos, resultado de la participación de Oaxaca, Jalisco, Yucatán, Quintana Roo y Puebla.
El Economista
