Syngenta, lista para empujar uso de semilla híbrida en el sur del país

0

Javier Valdez, director general en México de la trasnacional Syngenta, asegura que la compañía tiene muy clara su estrategia para contribuir en la mayor producción de alimentos en el país, para lo cual se han concentrado, no sólo en desarrollar mejor tecnología para los productores del norte del país, sino empujar también el uso de semilla híbrida en el sur del país, “en donde hay un enorme potencial para elevar la productividad con rendimientos hasta de 10% y con costos de producción menores por las condiciones climáticas”.

En entrevista, comentó que es evidente que hay productos, además de los granos, en los que se ha logrado avanzar de manera importante en exportaciones, como en hortalizas y berries que en cinco o siete años ha logrado colocar en el extranjero más de 100 millones de dólares, tan sólo de Jalisco y Michoacán.

Datos de la Secretaría de Agricultura indican que en una década la exportación de zarzamora, frambuesa, mora, mora-frambuesa y grosella ha registrado crecimiento arriba de 20 por ciento.

El directivo explicó que para la empresa la investigación es fundamental, a fin de atender las contingencias en la producción de alimentos, como plagas o sequías, pues 40% de los cultivos se puede perder sin protección adecuada.

Destacó que en investigación, Syngenta da un tratamiento especial a semillas para frijol, maíz y girasol, con el fin de que tengan raíces más profundas para absorber la humedad. “Este hecho puede aumentar el rendimiento del cultivo hasta en 10 por ciento”.

Dijo que en Sinaloa hay un centro de investigación de Syngenta que desarrolla semilla para hortalizas, porque se debe cumplir con todas las especificaciones que demanda el mercado de exportación.

“El desarrollo tecnológico es importante, porque el consumidor demanda mejores calidades, y porque las modas tienen que ver —característica de los tomates, el sabor o tamaño—, pero en cuestión del ambiente cada vez tenemos más retos, que van desde el cambio climático, desde el punto de vista de la genética en protección de cultivos”.

Según el Inegi, en exportaciones de frutas y frutos comestibles se registró un aumento de 41.9%; cebollas y ajos, 38.2%, y jitomate, 24 por ciento.

Respecto de la producción de semilla genéticamente modificada (transgénicos), explicó que sólo se trata de dar una alternativa más a los productores, pero no es la solución al incremento de la producción de alimentos: “Tenemos que resolver los problemas abióticos —altas y bajas temperaturas— para lograr que los rendimientos de cultivos se mantengan; cada año salen al mercado dos nuevas tecnologías”.

Además de maíz trabajan en café y cacao, en los que se busca aumentar y mantener la productividad cada año.

El Economista

Comentarios

comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.