En el desarrollo rural, cabe destacar el trabajo y participación del promotor y gestor de esta acción, el extensionista, es él quien favorece la realización de los procesos del citado desarrollo. El extensionista lleva el conocimiento agrícola a los productores y los exhortar a adoptar nuevas y mejores formas para trabajar en sus cultivos y ganados.
En México, a lo largo de la historia reciente, el extensionismo se define como “el servicio prestado por personal de instituciones de educación y de investigación que facilita el acceso al conocimiento, la información y las tecnologías, a productores, grupos y organizaciones económicas rurales y a otros actores del sector agropecuario, pesquero y acuícola”.
En este sentido, el esquema de extensionismo rural surge bajo el supuesto de “extender” prácticas de producción más eficientes a campesinos que necesitaran mejorar sus sistemas de producción y que demandaran lo que se les ofrecía: tecnología.
A partir del año 2011 renace una nueva visión el extensionismo rural en México y la SAGARPA, a través del programa Apoyo a Pequeños Productores y su componente de Extensionismo, fomenta el desarrollo de capacidades de los productores, sus organizaciones, las familias rurales y otros actores que realizan oficios, en los sectores agropecuarios, acuícolas y pesqueros.
El nuevo extensionista es un comunicador, conocedor de la realidad rural, que combina métodos, conocimientos y uso de la tecnología, es un verdadero gestor del conocimiento, que intercambia experiencia y otorga acompañamiento técnico al productor a lo largo de toda la cadena productiva.
Los servicios de extensión agraria, tienen como objetivo difundir nuevas tecnologías y educar al productor para mejorar su desempeño productivo, en México los sistemas de extensionismo están siendo redefinidos, impulsados para mover a México.