Morelos.- El dirigente estatal del Barzón Morelos, David Padilla Marín, aseguró que a finales de marzo en la comunidad de Palo Blanco, en el municipio de Ayala, la organización que encabeza pondrá en marcha la fábrica de insulina y jarabe de miel, con el objetivo de apoyar a los compañeros que siembran este producto.
En entrevista, el además integrante del Congreso Agrario Permanente (CAP) puntualizó que la instalación de la fábrica se llevará a cabo con recursos federales a través de la Sagarpa, que aporta un 60 por ciento.
Detalló que sólo productores de la organización incrementarán el número de hectáreas de 50 a 70 en este año; “la visión que tenemos en este proceso es ir dándole certidumbre a los compañeros que siembran este producto a través de esta pequeña fábrica que se va a instalar en Ayala”.
Puntualizó que para la fábrica se utilizará la producción de Coatlán de Río, “para que iniciemos la compra de este producto y que los compañeros que sembraron o requieren de sembrar procesen este camino con nosotros y podamos crecer en un tema alterno en el tema de licor sobre un tema mucho más interesante sobre la salud pública”.
Del mismo modo, Padilla Marín rechazó la propuesta que hizo la Secretaría de Economía a nivel federal ante la Mejora Regulatoria (Cofemer) para cambiar el nombre de “derivado de agave”, a “komil”, nombre náhuatl que significa “bebida embriagante”.
La medida, dijo, afectará al menos a más de 25 estados, entre ellos Morelos; “nosotros a través de la organización Agavera de México A. C., realizaremos el día miércoles un escrito proponiendo a la Secretaría de Economía que no le dé seguimiento a esta propuesta por el daño colateral que genera a los pequeños productores de este sector”, añadió el dirigente campesino.
Lo anterior debido a la repercusión que tendrán los productores artesanales del licor derivado del agave, puesto que sólo los grandes empresarios de Jalisco y Oaxaca podrán utilizar el nombre de derivado de agave. Asimismo, los productores de Morelos tendrían una afectación por la comercialización del nombre.
Insistió que la afectación con el nombre de komil se da, ya que el consumidor no va a reconocer el nombre de la bebida.
“La afectación es desde hace 20 años, está dada desde el momento en que no podíamos llamarle tequila ni mezcal, le podríamos llamar cualquier cosa menos tequila ni mezcal, y se lo apropiaron los grandes empresarios”, manifestó Padilla Marín.
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