Uso excesivo de químicos bajó la calidad de la tierra de cultivo de frutas: Inifap

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Tecpan.- Rafael Ariza Flores, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap), aseguró que debido al excesivo uso de agroquímicos ha ocasionado cansancio en las tierras de cultivo de esta región y con ello una baja sustancial en la producción de frutos como el mango.

Sin embargo, consideró que los agricultores pasan por un momento propicio para cambiar sus métodos de cultivo y el uso de abonos, para mejorar las condiciones del suelo y con ello favorecer a la producción de cultivos.

Explicó que el deterioro del suelo se originó cuando en una época, años atrás, los campesinos abusaron del uso de productos inorgánicos, tanto para cultivos anuales como frutales, con el propósito de mejorar la producción como parte de la llamada revolución verde, y es un problema, agregó, que está presente en todas partes.

El especialista sostuvo que hoy en día se viven días en los que los campesinos están a tiempo para rescatar la calidad de la tierra, a través del empleo de los esquemas de cultivos de conservación, en los que se introducen como abono orgánico muchas malezas y rastrojos.

En entrevista, luego de impartir un curso de manejo orgánico en el cultivo del mango en el Campus Universitario de esta ciudad, recalcó que para mejorar la producción de frutas y la calidad del suelo son fundamentales las campañas de sanidad vegetal, principalmente en el combate de plagas que va de la mano con el mejoramiento de suelos.

Subrayó que luego de 20 años de investigaciones los agricultores pueden tener confianza en que tanto los programas como los productos orgánicos que empleen en sus cultivos están enfocados a cuidar y mejorar el suelo.

Ariza Flores destacó que aunque la región de los sanluises en este municipio es la principal productora de mango en la entidad, no se debe hacer a un lado la importancia de cuidar las tierras de cultivo, es decir, agregó, que los productores deben también trabajar en usar abonos orgánicos que no dañen el suelo y que a la vez lo enriquezcan porque de no ser así, vaticinó, éstos se seguirán cansando y por ende bajará la producción de manera grave.

La Jornada

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