El Llano, Aguascalientes.- Cecilia Rodríguez Campos, estudiante de la maestría en ciencias en biotecnología agropecuaria en el Instituto Teacnológico El Llano, elabora un estudio sobre la criptosporidiosis, enfermedad que afecta principalmente becerros neonatos, provocándoles varios síntomas, como deshidratación y diarrea, trayendo consecuencias tan graves como el deceso del animal. Al respecto, comentó que el propósito es entender el comportamiento de este padecimiento y reducir su impacto económico, debido a que provoca una baja en la tasa de reemplazo de los bovinos.
“Se seleccionó un grupo de animales, dentro de los cuales se les dio un seguimiento, se estuvo muestreando una vez por semana, se les hacían copros y se hacían unas tinciones (…) Obtuvimos como resultado una prevalencia de 54 por ciento en animales de los dos a los 20 días de edad”, explicó.
Rodríguez Campos detalló que se ha detectado que el parásito de nombre Cryptosporidium, el cual provoca esta enfermedad, tiene una mayor prevalencia y causa más daño al bovino durante el primer mes de vida del animal, de los dos a los 30 días es cuando el animal es más vulnerable.
“Se vio cómo se va presentando la criptosporidiosis, cuándo comienzan a afectarse los animales y cómo va evolucionando esta infección durante el primer mes de vida, lo cual ayudará a tomar medidas para cuando nuestros animales estén enfermos, o antes de que los animales contraigan la enfermedad, para ver cómo podemos controlar la enfermedad y los síntomas que tiene”.
Para concluir, la estudiante de la maestría en ciencias en biotecnología agropecuaria en el Instituto Tecnológico El Llano comentó que la principal recomendación es un buen manejo de higiene en los hatos: que las corraletas estén limpias y libres de heces, que su comida no esté contaminada por la presencia de moscas; asimismo, que obtengan el calostro (la primera leche) al nacer, para que puedan tener defensas que se conocen como inmunoglobulinas, y queden así protegidos contra una parasitosis y diferentes enfermedades. Además, si se identifican becerros con diarrea y que además resultan positivos a la presencia de Cryptosporidium, separarlos del resto de los animales para poder tener un mejor control.
Por su parte, Irene Vitela Mendoza y Carlos Cruz Vázquez, profesores investigadores y tutores de este proyecto, manifestaron que el siguiente paso es realizar un estudio de genotipificación por biología molecular, para identificar las especies de parásitos que afectan el ganado, y entonces proponer medidas de prevención con base en higiene, pues no existe un tratamiento farmacológico ni tampoco una vacuna que ayude a prevenir la aparición de la criptosporidiosis, entonces es muy importante detectar cuándo están en riesgo las becerros.
Agencia Informativa Conacyt