Con el apoyo de la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), tres hermanos migrantes lograron retornar a su comunidad de origen, reintegrarse a su familia y emprender un negocio exitoso con la producción de tomate.
Felipe Cabrera López, originario del municipio de Ixtacamaxtitlán, relató cómo logró encabezar la producción de tomate, que hoy alcanza las 600 toneladas por ciclo agrícola y que se comercializan en la Central de Abasto de la Ciudad de México.
Cansado de ver la discriminación que se vive en Estados Unidos y la desintegración de su familia, convenció a sus tres hijos, que habían emigrado al país del norte, para que regresaran a casa y juntos emprendieran una empresa familiar que les permitiera crecer y producir tomate.
Los hijos de Felipe Cabrera decidieron hacer caso a su padre y junto con el apoyo del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, a través de la Sagarpa, hoy han establecido su propia empresa productora de tomate en 15 mil metros de invernaderos.
Don Felipe pudo materializar sus sueños con el apoyo de la delegación de la Sagarpa en Puebla, al otorgarle tres cartas equivalentes a un millón 380 mil pesos para la instalación de los invernaderos, de 5 mil metros cada uno.
Miguel, Jorge y Ernesto Cabrera López, estuvieron de “mojados” durante seis, cuatro y tres años, respectivamente, en Carolina y Los Ángeles, California.
Los migrantes se empleaban en Estados Unidos para la pizca de espinaca, uva y quelite, así como en el trabajo en caballerizas, “sufriendo las discriminaciones que padecen diariamente los connacionales allá del otro lado del río Bravo”, relató el padre de los muchachos.
“Animé a mis hijos para que se regresaran a su tierra, para lograr la integración de sus familias, y mediante apoyos gubernamentales y nuestros propios sacrificios personales emprendimos una empresa que nos permite salir adelante y un mejor estándar de vida”, expresó.
“México está sentado en barra de oro y pidiendo limosna al país del norte”, refirió Don Fidel Cabrera, al tiempo de asegurar que en México se tienen las mismas oportunidades de trabajar, producir y obtener ganancias.
Reiteró que la migración a Estados Unidos provoca la desintegración familiar, los hombres se van cuando sus hijos tienen 8 años y cuando vuelven ya tienen 20 o más, o las familias ya no existen.
Irse de mojados es triste, recordó tras añadir que él lo vivió en carne propia cuando hace 20 años pasó por la misma experiencia y después fue deportado.
Estas vivencias de Don Fidel Cabrera se dieron en el marco de las actas de finiquito de los apoyos otorgados por Sagarpa, en el cual se constató que con el éxito alcanzando se cumplió con el propósito del gobierno federal de apoyar al productor para que alcancen mejores niveles de vida y obtengan recursos económicos para sus familias.
En el evento celebrado en la delegación de la Sagarpa estuvieron presentes el titular Hilario Valenzuela Corrales; el Jefe del Distrito de Zacatlán, Alfredo Regalado, y la jefa del componente Fomento a la Agricultura, Lucy Castillo, entre otros.
