Existen distintos tipos de oleaginosa, cada una tiene sus propias características y cualidades que la hacen fundamental, por ello te dejamos las que más se producen en nuestro país.
Soya: en 2016, su producción superó las 509 mil toneladas, los principales estados productores son: Tamaulipas, Sonora y Campeche.
Es una leguminosa de la que podemos obtener principalmente proteínas, aceites, lecitina y forrajes; su principal uso es para el consumo humano; con fines industriales, se utiliza para la fabricación de margarinas, mantequillas y chocolate.
Cártamo: quizá el más famoso en la industria aceitera pues existen variedades con 40% de contenido de aceite.
En 2016, se produjeron en México aproximadamente 122 mil toneladas de la oleaginosa, en donde Sonora, Sinaloa y Jalisco destacan por su volumen de producción. Entre los tres generan 106 mil toneladas anualmente, en una superficie de 46 mil hectáreas.
Por su contenido nutricional, se emplea como aceite de cocina, en ensaladas, y para producir margarinas.
Cacahuate: su producción en 2016, alcanzó las 96 mil toneladas, donde Chihuahua aportó 23 toneladas.
Este producto es muy común en nuestro país y con mucha historia, ya que se tienen registros de que su utilización surgió hace más de siete mil años. Generalmente, se le consume como alimento, ya sea al combinarlo en platillos o bien como botana; asimismo, es materia prima en procesos de belleza, un ejemplo es el aceite, utilizado para tratamientos de piel, rostro y cabello.
Ajonjolí: la producción en el 2016 ascendió a 59 mil toneladas, entre los principales estados productores de nuestro país están Sinaloa, Guerrero y Oaxaca.
En cuestión de nutrientes, esta semilla ayuda a disminuir el colesterol en la sangre, la pérdida de memoria y a prevenir el agotamiento físico y mental.
