Labriegos solicitan apoyo al campo

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Campesinos que aún practican la milpa tradicional en el oriente de Yucatán perdieron por enésima vez las cosechas de maíz debido a la hoja roja (chac lé), mientras que los pocos labriegos que trabajan la milpa mecanizada logran hasta tres veces al año la producción de maíz.
A raíz de esta gran diferencia solicitan a las autoridades más apoyo al campo para la mecanización de las tierras, a fin de asegurar la alimentación de las familias campesinas.

“Este año se perdieron nuevamente las cosechas por el ‘chac lé’”, señaló Filemón Poot Cahum, uno de los productores de la comunidad Luis Rosado Vega, quien agregó que este año tendrán que comprar maíz para sobrevivir, pues así como él, en las comunidades rurales, a falta de maquinaria para el arado de la tierra, siguen practicando la milpa de temporal.

“Los productores llevan varios años perdiendo la cosecha de maíz, pues el año pasado la sequía ocasionó la pérdida de lo sembrado y en esta ocasión el problema de la hoja roja”, reveló Martín Batún.

En contadas comunidades algunos campesinos que han emigrado al uso de tecnologías han mejorado la producción, tal como en La Libertad, donde Genaro Tuz Ay hace un par de años inició el arado mecanizado de una superficie de tierra.

“Primero iniciamos con un sistema de riego por gravedad, pero no hubo resultados favorables, luego practicamos con una de compuertas, que tampoco dio resultados esperados. Ahora utilizamos el riego por goteo, que permite obtener hasta tres cosechas, por lo que deja algunas ganancias para solventar algunos gastos y sobrevivir”.

Curso para mejorar la producción

Con el objetivo de incrementar la producción de maíz en el oriente de Yucatán, este martes se impartió un curso sobre la técnica de ferti-irrigación y biofertilización, impartido por Alejandro Cano González, jefe del Campo Experimental INIFAP de Mocochá.

El curso también abarcó el tema “Potencial productivo del maíz en Yucatán”.

Asimismo se expuso el tema “Sistema de producción de maíz y propuesta tecnológica disponible”, a cargo de Héctor Torres, investigador del INIFAP.

El Dr. Alejandro Cano González señaló que el INIFAP tiene una estrategia de capacitación e introducción de tecnologías del campo. “Como jefe del Campo Experimental de Mocochá estamos fortaleciendo estas alianzas con el Gobierno del Estado y los productores para acercarles la tecnología y capacitarlos en los temas que están demandado”, enfatizó.

“El día de hoy fueron capacitados los productores sobre la producción de maíz utilizando biofertilizantes, y de alguna manera el uso de estos fertilizantes evite el uso de fertilización química, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente.

“Eso también permite reducir los costos de producción e incrementar la producción”, aseguró.

“El INIFAP contribuye a la producción de alimentos orgánicos mediante el uso de biofertilizantes y control integrado de plagas, que consiste en un monitoreo continuo de la plaga y aplicarlo en el momento adecuado.

“Aun en la milpa tradicional podemos incrementar la producción con el incremento en la densidad de plantas. El productor por tradición siembra a una distancia de un metro, pero se puede sembrar a una distancia hasta de 50 centímetros”, aseguró.

“Con la migración a la mecanizada contribuye a un rendimiento considerable en la producción, si a esos sembradíos le ponemos un riego por goteo podemos lograr cosechas hasta tres veces”, afirmó el ponente.

En otras áreas de producción reveló que “específicamente en la zona oriente se ha platicado con los ganaderos de Sucilá y se capacitarán para la mejora de la producción de leche, para optimizar la inocuidad”, concluyó.

PorEsto

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