Coahuila.- Aunque todavía hay presencia de la plaga de pulgón amarillo en algunas áreas de este y otros municipios, ésta ha disminuido luego de los trabajos que han realizado los productores, pero estos deben continuar a fin de erradicarla por completo antes del ciclo primavera-verano 2018, cuando arranquen los trabajos de siembra para que los cultivos de sorgo no resulten afectados.
“Por ahora, señala Ramiro Reyes Rodríguez, presidente del Comité Municipal Campesino, la situación no es apremiante pero puede serlo más adelante si los agricultores no eliminan la maleza que ha estado brotando y creciendo en las cabeceras y dentro de sus predios, ya que ésta es una de las principales hospederas de la plaga que daña directamente al sorgo”.
Dijo que gracias a la aplicación de insecticidas y que el frío se presentó más pronto, esta plaga poco a poco ha ido desapareciendo.
“Incluso, las cosechas de sorgo recolectadas recientemente, ofrecieron mejores rendimientos, algo que no sucedía en años pasados en que la plaga dañó fuertemente los sembradíos de sorgo de grano y forrajero”, explicó.
El dirigente agrario, mencionó que la casi totalidad de habitantes viven de la actividad agrícola y pecuario, por lo que al registrarse pérdidas de este tipo, las consecuencias son lamentables.
“Nuestra gente vive de la siembra de forrajes durante el ciclo PV y en otoño-invierno, del cultivo de trigo, triticale y avena, por ello es necesario mantener las campañas de combate a la plaga de pulgón amarillo, a fin de evitar problemas posteriores”, resaltó.
Finalizó diciendo que el trigo es un cultivo que difícilmente pudiera ser afectado por el pulgón amarillo, ya que el frío evita su reproducción.
