Los productores agrícolas sembrarán la misma cantidad de soya y maíz esta primavera en Estados Unidos, proyectó el jueves el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus iniciales en inglés), lo que representaría la primera vez desde 1983 en que el maíz no es el principal cultivo del país.
La soya se ha ganado la preferencia de los productores porque la creciente demanda global, especialmente de China, la ha convertido en un cultivo más rentable.
Estados Unidos es el mayor productor y exportador de maíz, y el segundo exportador de soya detrás de Brasil.
El USDA proyectó para el 2018 una superficie sembrada con soya de 90 millones de acres (36.4 millones de hectáreas), desde los 90.1 millones del año pasado. Calculó 90 millones de acres de maíz para el 2018, desde los 90.2 millones del 2017.
El maíz ha sido el cultivo más sembrado en Estados Unidos desde 1983. Ese año, la superficie de soya superó a la de maíz debido a la intervención del Gobierno a través de un programa diseñado para reducir los inventarios del cereal en ese momento.
Asimismo, el USDA pronostica que la superficie sembrada con trigo en Estados Unidos alcanzará los 46.5 millones de acres (18.82 millones de hectáreas), desde 46 millones hace un año.
Una encuesta de Reuters entre analistas mostró que el consenso de mercado es que la superficie de soya supere a la de maíz porque se puede ganar más dinero cultivando la oleaginosa.
Los analistas estimaron que la superficie soyera alcanzará los 90.6 millones de acres y la de maíz bajará a 89.9 millones.
El USDA proyectó que el precio promedio del maíz en el 2018 será de 3.40 dólares por bushel, desde 3.30 dólares en el 2017; el de soya lo calculó en 9.25 dólares por bushel desde 9.30 dólares el año pasado; y el precio promedio del trigo lo estimó en 4.70 dólares por bushel desde 4.60 dólares.
Reuters
