Ante la llegada masiva de aves acuáticas migratorias, portadoras del virus de influenza aviar AH5N1 altamente patógeno que ha causado brotes en aves domésticas en siete estados del país, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural inició la vacunación de aves en unidades de producción comerciales, en zonas de alto riesgo zoosanitario y en granjas donde existen gallinas progenitoras y reproductoras.
En la primera etapa de la estrategia de vacunación, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la Unión Nacional de Avicultores (UNA) prevén inocular a más de seis millones de aves de unidades de producción de Jalisco, Sonora y Nuevo León.
El director general de Salud Animal del organismo de Agricultura, Juan Gay Gutiérrez, encabezó una reunión virtual con más de 600 representantes de las industrias avícola y farmacéutica veterinaria, con el fin de informar sobre la estrategia y comunicar los requisitos que deben cumplir las unidades de producción para acceder al biológico.
Enfatizó que la estrategia de vacunación es complementaria a las acciones de control y erradicación que operan los técnicos de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) del Senasica en nueve entidades del país, en las que se ha confirmado la presencia del virus.
El funcionario llamó a los productores a mantener y reforzar las medidas mínimas de bioseguridad y a cumplir con las disposiciones que establece el Dispositivo Nacional de Emergencia de Salud Animal (Dinesa) en referencia a la movilización de aves vivas y sus excretas.
El director de la CPA, Roberto Navarro López, precisó que las vacunas que han comenzado a aplicarse cumplen con las normas descritas en el Manual Terrestre de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y han sido aprobadas por la Dirección General de Salud Animal del Senasica, en coordinación con la UNA y con la opinión técnica de la Comisión Auxiliar de Sanidad Avícola (CASA), la cual está integrada por personal técnico del Senasica y de la UNA.
Señaló que el organismo, con base en la disponibilidad de las vacunas y la determinación de riesgo estimado, ha establecido las prioridades de vacunación, las cuales son proteger a las gallinas progenitoras y reproductoras por ser el origen de la cadena productiva, puesto que son las madres de los pollos de engorda y las aves que ponen huevo.
Indicó que las empresas avícolas o propietarios que deseen vacunar deben contar con el registro de Unidad de Producción Avícola (UPA) ante Agricultura, con un Médico Veterinario Responsable Autorizado (MVRA), además de presentar resultados negativos a influenza aviar con pruebas de RT-PCR con vigencia no mayor a siete días, ya que está estrictamente prohibido vacunar parvadas infectadas con el virus.
Indicó que posteriormente se podrán vacunar animales de unidades de producción de pollo y huevo orgánico, aves de zoológicos, unidades de manejo para la conservación de vida silvestre y aves de combate, siempre y cuando el biológico sea aplicado por un MVRA.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura puntualizó que la vacunación no afecta el estatus de zona libre de influenza aviar de alta patogenicidad si la vigilancia epidemiológica respalda la ausencia de la enfermedad en esas regiones.
El presidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México (FedMVZ), Arturo Sánchez Mejorada, comprometió la participación activa de los profesionales veterinarios en la estrategia que opera Agricultura contra la IAAP AH5N1.
Precisó que este año el organismo ha capacitado a 333 MVRA en aves y ha intensificado una campaña de difusión con el objetivo de que los médicos reconozcan oportunamente la signología de la enfermedad y lleven a cabo la notificación correspondiente.
Hasta el momento, el virus AH5N1 se ha encontrado en ocho granjas comerciales: cuatro de Sonora, una de Nuevo León, dos de Jalisco y, recientemente, una en Yucatán, así como en tres explotaciones de traspatio en Chiapas, Chihuahua y Estado de México, con un total de 1.4 millones de aves afectadas, lo que representa el 0.07 por ciento de la parvada nacional, lo cual, hasta el momento, no significa ningún riesgo para el abasto nacional de huevo y pollo del país.