Este suceso desató la polémica en Suiza, resulta que en Agroscope, situado en Grangeneuve, Friburgo ha equipado a 14 vacas con una compuerta, situada en su lomo izquierdo, que permite ver y acceder al interior del estómago de los rumiantes.
Este método hace posible analizar la digestión del animal y cambiar su alimentación para que sea más equilibrada. De manera resumida, la manera en que pretenden lograrlo es revisando cuanto es digerido por el animal y de esta forma ver que forraje tiene mejores resultados
Estos agujeros que comunican directamente al tracto digestivo del animal, cuentan con una tapa de rosca que se cierra cuando no se está usando. Los dispositivos se instalan mediante un proceso quirúrgico y dicen los investigadores que la experiencia no es dolorosa cuando son examinadas.
Es sabido que esta practica se convirtió común en los 1920 pero reportes indican que vacas se han usado de esta manera para estudios científicos desde 1833, sin embargo, en la actualidad varias organizaciones de los derechos de los animales critican la actividad catalogándola como cruel.